Internacional

La ONU alerta sobre el creciente fenómeno del policonsumo y la proliferación de drogas sintéticas

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) alertó sobre una transformación profunda y preocupante del mercado global de drogas, caracterizada por el aumento del consumo simultáneo de múltiples sustancias, conocido como policonsumo, y la proliferación de sustancias sintéticas cada vez más potentes y peligrosas.

En su discurso ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU 2025, la directora general de la ONUDD, Ghada Waly, subrayó que “el número de drogas accesibles a la gente hoy es más diverso, potente y dañina que nunca”. Este fenómeno está convirtiéndose en un reto complejo, ya que las sustancias son cada vez más fáciles de obtener y producen efectos más graves sobre la salud pública.

“El consumo de múltiples sustancias al mismo tiempo está aumentando y volviéndose más complejo, mientras que los tratamientos siguen fuera del alcance de la mayoría de quienes los necesitan, especialmente mujeres y jóvenes”, señaló Waly, quien también destacó que el tráfico ilegal de drogas no solo está creciendo, sino diversificándose a un ritmo alarmante.

La ONU ha registrado más de 1,300 sustancias psicoactivas, con un aumento significativo en el uso de estimulantes de tipo anfetamina y opioides sintéticos. En América del Norte, el fentanilo sigue siendo la principal causa de muertes por sobredosis, mientras que en Medio Oriente el captagon, un estimulante sintético, domina el mercado ilegal.

Según el último informe de la ONU, el consumo global de drogas ha aumentado significativamente, con 292 millones de personas consumiendo alguna droga en 2022, un 20 por ciento más que hace una década. En particular, el mercado de la cocaína ha alcanzado niveles récord, y por quinto año consecutivo, las incautaciones en Europa superan a las de América del Norte. Además, el consumo de cocaína ha crecido en mercados emergentes como África y Asia.

Crisis sanitaria y de seguridad global

La ONU también destacó las consecuencias sanitarias y sociales del consumo de drogas. A nivel mundial, una de cada cuatro personas que consume drogas desarrolla algún tipo de trastorno relacionado, pero solo una de cada once recibe tratamiento. Este bajo nivel de acceso a terapias afecta particularmente a las mujeres, con solo el 5 por ciento de ellas recibiendo la atención adecuada, en comparación con el 18 por ciento de los hombres.

Además, el tráfico de drogas ha intensificado la violencia y la inseguridad en diversas regiones del mundo. Las rutas de narcotráfico atraviesan zonas de conflicto y áreas con vacíos en el Estado de derecho, desde Haití hasta el “Triángulo Dorado” en Asia, alimentando la inestabilidad y el crimen organizado. Waly enfatizó que la violencia vinculada al narcotráfico sigue siendo un desafío importante, ya que las redes criminales han perfeccionado sus métodos para el lavado de dinero y la corrupción.

La ONU instó a los Estados miembros a reforzar la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado, advirtiendo que “el crimen organizado es el único que gana cuando las drogas y sus precursores cruzan fronteras sin control”. La ONUDD subraya la necesidad urgente de un esfuerzo global coordinado para frenar el auge del policonsumo y la proliferación de drogas sintéticas, con el fin de mitigar sus efectos devastadores en la salud y la seguridad mundial.