La vicepresidenta de Colombia llama en México a la unidad afro contra desigualdad colonial
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, hizo un llamado en México a América Latina, el Caribe y África para construir una unidad afrodescendiente capaz de hacer frente al orden global que, afirmó, continúa reproduciendo las desigualdades coloniales y racistas.
Durante su participación en el Primer Panel Internacional de Mujeres Afropolíticas, celebrado en el Senado de la República, Márquez urgió a reconectar a la diáspora afrodescendiente “no solo desde la memoria, sino también desde la diplomacia, la cooperación, la cultura y el comercio”.
“Hoy más que nunca es urgente reconectar nuestra diáspora”, señaló ante legisladoras, activistas y diplomáticas. “Debemos construir alianzas para enfrentar guerras comerciales, crisis migratorias, colapsos ambientales y un sistema internacional que ha perpetuado la exclusión de nuestros pueblos”.
La vicepresidenta colombiana criticó que los sistemas democráticos en América Latina resultan vacíos para las comunidades afrodescendientes. “La democracia, tal como ha sido concebida, muchas veces no nos dice nada. Nos resulta vacía”, expresó. “Una democracia verdadera se traduce en dignidad para el pueblo, en una transformación real de las condiciones de vida de la gente”.
Márquez sostuvo que las mujeres afrodescendientes han logrado abrirse paso en espacios de representación, pero advirtió que muchos de estos espacios son simbólicos y no permiten una incidencia efectiva en la toma de decisiones. “Los sistemas políticos no fueron diseñados para nosotras, fueron construidos desde una visión colonial, patriarcal y racista”, denunció.
“La política de muerte que atraviesa nuestros territorios debe ser transformada. No podemos permitir que el miedo nos paralice, que el poder nos silencie, que la comodidad nos haga cómplices de la barbarie en que vive nuestro pueblo”, afirmó con contundencia.
Francia Márquez llamó a sostener la coherencia política como una forma de resistencia y exhortó a luchar con valentía para restaurar la justicia étnico-racial. En ese sentido, insistió en la necesidad de una reparación histórica que no solo mire al pasado, sino que transforme el presente y proyecte a los pueblos afrodescendientes hacia un futuro digno.
“El progresismo solo podrá avanzar si reconoce que no basta con la lucha de clases, sino que es indispensable transformar las estructuras coloniales, patriarcales y racistas. De lo contrario, nos quedaremos estancados en un progresismo blanco, excluyente”, advirtió.
Finalmente, denunció que los sistemas de poder les exigen a las mujeres afro “blanquearse para participar”, pero aseguró que no se rendirá “hasta lograr que la dignidad se haga costumbre”.
Como parte del acto protocolario, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, entregó a Márquez las llaves de la ciudad, nombrándola huésped distinguida por su trayectoria y lucha en favor de los derechos de los pueblos afrodescendientes.