Lanza Israel bombardeos nocturnos al sur de Gaza
Israel intensifica ataques en Gaza y Cisjordania; 50 civiles muertos en bombardeos
El Ejército israelí ha llevado a cabo una serie de bombardeos nocturnos en el sur de la Franja de Gaza, resultando en la muerte de Taha Abú Nada, un destacado miliciano de Hamas, y en la denuncia de 50 civiles muertos por fuentes médicas palestinas. Los ataques, que incluyeron objetivos en Ciudad de Gaza, Jan Yunis y Rafá, han causado una alta cifra de víctimas y han intensificado la crisis humanitaria en la región.
Israel ha confirmado la muerte de Abú Nada, quien estaba vinculado con la división de lanzamiento de cohetes de Hamas. Los bombardeos, dirigidos principalmente contra las localidades de Ciudad de Gaza, Jan Yunis y Rafá, buscan apoyar las operaciones terrestres en la región, especialmente en el barrio de Tel Sultan en Rafá.
La agencia oficial de noticias palestina Wafa reportó que al menos 50 personas han muerto y decenas más han resultado heridas a causa de los bombardeos. En Jan Yunis, al menos once personas han perdido la vida, y en Rafá se han recuperado tres cuerpos, con decenas más aún atrapados bajo los escombros. Otras víctimas han sido reportadas en el campamento de desplazados de Nuseirat y en Deir al Balá.
La Media Luna Roja palestina ha denunciado un ataque directo de un avión no tripulado israelí contra el hospital de Al Amal en Jan Yunis, donde se asisten a víctimas de ataques. El ataque, dirigido al segundo piso del hospital, no dejó víctimas pero agravó la situación de emergencia en la zona.
En Cisjordania, el Ejército israelí realizó una incursión en la localidad de Qalqilya, buscando a dos individuos no identificados. La operación desencadenó enfrentamientos con los residentes palestinos, quienes lanzaron artefactos explosivos contra los soldados israelíes. Los enfrentamientos resultaron en al menos un palestino herido, aunque las fuerzas israelíes finalmente abandonaron la localidad sin localizar a las personas buscadas.
La intensificación de los ataques en Gaza y Cisjordania subraya el deterioro continuo de la situación en la región y plantea graves preocupaciones humanitarias.