El deporte mexicano ha vivido una jornada histórica tras el anuncio de que las hermanas Mia y Lia Cueva fueron reconocidas con el máximo galardón en la ceremonia de los Panam Sports Awards Junior 2025. Este evento, celebrado para premiar a las promesas más brillantes del continente americano, destacó la excepcional trayectoria de las clavadistas jaliscienses, quienes han dominado las competencias internacionales en sus respectivas categorías durante el último ciclo deportivo. El reconocimiento subraya no solo su talento individual en la plataforma y el trampolín, sino también el impacto que han tenido como pareja en las pruebas de sincronizados, donde han logrado colgarse medallas de oro frente a potencias mundiales de la disciplina.
La elección de las hermanas Cueva se basó en una combinación de resultados técnicos impecables y una votación abierta donde aficionados de toda la región reconocieron su dedicación y espíritu deportivo. Durante el año 2024 y los inicios de 2025, ambas atletas demostraron una consistencia admirable, logrando plazas importantes para eventos de talla mundial y consolidándose como las herederas de la gran tradición de clavados que caracteriza a México. La organización de Panam Sports resaltó que la química y la disciplina que muestran en cada ejecución son un ejemplo para las nuevas generaciones de deportistas que buscan alcanzar la excelencia en el alto rendimiento bajo la bandera de sus naciones.
Al recibir la noticia, las deportistas expresaron que este premio es el resultado de años de entrenamiento riguroso en el Code Jalisco, bajo la tutela de entrenadores que han sabido pulir su técnica y fortalecer su mentalidad competitiva. Este reconocimiento internacional llega en un momento clave de sus carreras, ya que las proyecta como serias aspirantes a los próximos Juegos Olímpicos, donde se espera que continúen con la cosecha de éxitos para el país. La comunidad deportiva nacional ha celebrado este triunfo como una validación del sistema de apoyo a los jóvenes talentos, demostrando que el relevo generacional en los clavados mexicanos está en manos de atletas con la capacidad de conquistar los escenarios más exigentes del mundo.

