Las ligas profesionales de béisbol de México (LMP), Puerto Rico (LBPRC) y la República Dominicana (LIDOM) anunciaron de manera conjunta su decisión de no participar en la próxima edición de la Serie del Caribe, cuya sede estaba programada en Venezuela. Las organizaciones emitieron comunicados oficiales señalando que la declinación se debe a “situaciones ajenas a las federaciones deportivas” y motivos logísticos y de seguridad, a pesar del compromiso histórico con el evento regional.
Esta retirada masiva supone un duro golpe para la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), organizadora del torneo. Aunque las ligas no especificaron detalles, fuentes extraoficiales apuntan a dificultades relacionadas con la logística de traslados, la seguridad de los equipos y la viabilidad financiera para cumplir con los requisitos operacionales en el país anfitrión. La ausencia de tres de los miembros fundadores y pilares del evento plantea serias dudas sobre la continuidad y el nivel competitivo del campeonato.
Ante este panorama, la CBPC se encuentra en una situación crítica y ha iniciado conversaciones de emergencia para reubicar la sede de la Serie del Caribe 2026 o, en su defecto, ajustar el formato de participación. Entre las opciones que se barajan con urgencia están el traslado de la sede a un país alternativo como Panamá o la posibilidad de realizar un torneo reducido. La participación de la liga anfitriona, Venezuela, así como la de Curazao y Nicaragua (como invitados recientes), sigue en pie, pero el futuro inmediato del clásico caribeño pende de un hilo sin la presencia de las potencias beisboleras de la región.
