DestacadasGuaymas

Localizan a adolescente desaparecida

En el valle de Guaymas fue encontrada una menor de edad originaria de Puerto Peñasco que contaba con reporte de desaparición desde el pasado 30 de junio.


Flor Yamilé Pizano Arias, de 15 años de edad, ya se encuentra sana y salva con su familia, luego de ser localizada en el ejido Felipe Ángeles, donde permanecía bajo resguardo de una familia con la que había estado viviendo durante más de dos semanas.
Fue el jueves por la noche cuando la familia que tenía a Flor decidió entregarla a su madre, luego de que trascendiera que la Agencia Ministerial de Investigación Criminal realizaba diligencias por la denuncia de desaparición.
Vecinos del ejido Felipe Ángeles fueron quienes se comunicaron con la madre de la menor para compartirle datos sobre su paradero.
Al acudir al sitio, Flor salió de la vivienda y se reencontró con su madre, quien la recibió con alivio y emoción tras días de angustia.
De acuerdo con los datos proporcionados por la familia, Flor fue persuadida por Ángel, un joven de 20 años de edad, y su madre Esmeralda, de 40, para abandonar su hogar en Puerto Peñasco. Usando un nombre falso, ambos la ayudaron a abordar un camión hacia el valle de Guaymas, donde permaneció desde el día de su desaparición.


Durante este tiempo, su madre la buscó desesperadamente y mantuvo activa la denuncia ante las autoridades, mientras pedía apoyo a través de redes sociales y grupos de búsqueda.
Fue hasta el miércoles cuando Flor volvió a tener contacto con su madre y expresó su deseo de regresar a casa, señalando que no quería permanecer más en ese lugar.
El padrastro de Ángel fue quien finalmente accedió a entregarla, argumentando que no quería tener problemas con las autoridades. Además, ofreció disculpas a la familia de Flor por lo sucedido.
La madre de la menor de edad confirmó que su hija se encuentra bien y que ya se encuentran juntas de regreso en Puerto Peñasco, donde esperan retomar su vida cotidiana tras los momentos de angustia vividos.
El caso será revisado por la Fiscalía para determinar si existen responsabilidades legales por el resguardo indebido de la menor, aunque por el momento la prioridad de la familia es su bienestar emocional.