Los cardenales se reunirán dos veces el lunes antes del cónclave
Los cardenales reunidos en Roma para elegir al sucesor del fallecido papa Francisco intensificarán sus encuentros este lunes con dos congregaciones generales, una por la mañana y otra por la tarde, a medida que se aproximan al esperado inicio del cónclave.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó este sábado que las reuniones se llevarán a cabo a las 7:00 y 15:00 horas (hora local), reflejo de la necesidad expresada por varios purpurados de profundizar en la reflexión espiritual antes de votar.
“Aún no estamos listos, debemos descubrir quién ha sido elegido por el Señor. Necesitamos un poco más de tiempo para rezar juntos”, declaró el arzobispo de Argel, Jean Paul Vesco, a su llegada a la congregación de hoy.
El cardenal chileno Fernando Natalio Chomali Garib reforzó esta visión, al señalar que “tenemos 133 nombres y todo está abierto”, dejando claro que las deliberaciones sobre los posibles candidatos continúan en desarrollo.
Aunque el domingo no habrá reuniones, Bruni no descartó que las congregaciones del martes también se dupliquen si los cardenales lo consideran necesario.
Hasta ahora, 131 de los 133 cardenales electores (todos menores de 80 años) ya se encuentran en Roma. El próximo miércoles 7 de mayo, tras la misa Pro Eligendo Pontifice en la basílica de San Pedro, comenzará el cónclave formal con el tradicional encierro en la Capilla Sixtina, donde los cardenales votarán en secreto hasta alcanzar un consenso.
Durante ese periodo, los cardenales no podrán tener contacto con el mundo exterior y pasarán la noche en dos residencias vaticanas: la Casa Santa Marta y el Colegio Etíope, según informó el responsable de infraestructuras del Vaticano, Silvio Screpanti, quien precisó que ya se están acondicionando alrededor de 200 habitaciones para purpurados y asistentes.
La primera votación podría tener lugar la misma tarde del miércoles y, como manda la tradición, su resultado será comunicado al mundo a través de la chimenea de la Sixtina: humo negro si no hay consenso; blanco si hay nuevo papa.
