La directiva de los Chiefs de Kansas City, encabezada por su propietario Clark Hunt, confirmó este lunes 22 de diciembre de 2025 que la franquicia abandonará su histórico hogar en Misuri para mudarse a un nuevo recinto al otro lado de la frontera, en el estado de Kansas. Este anuncio marca el fin de una era de más de seis décadas en el Arrowhead Stadium y se formalizó tras alcanzar un acuerdo con la gobernadora Laura Kelly y los legisladores locales, quienes aprobaron un paquete de incentivos financieros sin precedentes para facilitar la construcción de un complejo deportivo de última generación. El proyecto contempla un estadio techado con un costo de tres mil millones de dólares que se ubicará en el condado de Wyandotte, cerca de la zona comercial conocida como The Legends, y está programado para inaugurarse al inicio de la temporada 2031 de la NFL.
La decisión de mudar al equipo responde a la necesidad de contar con una instalación moderna que permita realizar eventos durante todo el año, algo que el actual diseño abierto del Arrowhead limitaba. El nuevo inmueble será una colaboración público-privada donde el estado de Kansas cubrirá aproximadamente el 60 por ciento de los costos de construcción mediante bonos especiales que no generarán nuevos impuestos para los ciudadanos. Además del estadio principal, el plan incluye la creación de un distrito de entretenimiento y una nueva sede administrativa con centro de entrenamiento en la ciudad de Olathe. Clark Hunt expresó que, aunque despedirse de su actual casa es un proceso emocional debido a los recuerdos acumulados desde 1972, esta transición es vital para garantizar el futuro competitivo y económico de la organización.
Este movimiento representa un golpe significativo para las autoridades de Misuri, quienes intentaron hasta el último momento retener a la franquicia con propuestas de renovación que finalmente no prosperaron tras el rechazo de los votantes a una extensión de impuestos en meses anteriores. Con esta mudanza, los Chiefs se convertirán en la segunda gran franquicia de la NFL en dejar Misuri en la última década, siguiendo los pasos de los Rams. A pesar del cambio de estado, el equipo mantendrá su identidad y nombre, proyectando que el nuevo estadio con cúpula coloque a la región en una posición privilegiada para albergar eventos de talla mundial como el Super Bowl o conciertos de gran escala en un entorno controlado.
