Los países miembros de la OMS adoptan un histórico Tratado Global sobre Pandemias para evitar los errores del COVID-19
En un momento clave para la salud pública global, los 194 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptaron este martes el Tratado Global sobre Pandemias, un acuerdo sin precedentes que busca fortalecer la preparación y respuesta internacional ante futuras crisis sanitarias, aprendiendo de las duras lecciones dejadas por la pandemia de COVID-19.
La adopción del acuerdo, que tuvo lugar en la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en Ginebra, fue recibida con una ovación por parte de las delegaciones presentes. Se trata apenas del segundo instrumento legal multilateral adoptado en materia de salud pública, después del Convenio Marco para el Control del Tabaco firmado en 2003.
El objetivo del tratado es evitar que se repitan los errores y omisiones que marcaron la gestión global de la pandemia de COVID-19, en particular la falta de preparación, el acaparamiento de recursos médicos por países ricos y la escasa solidaridad con las naciones más vulnerables.
Entre los puntos centrales del acuerdo figura la creación de un mecanismo para compartir patógenos y datos genéticos de forma rápida y equitativa, lo que garantizará que los países que proporcionen muestras obtengan acceso justo a los beneficios derivados, como vacunas, tratamientos o diagnósticos.
Esta disposición responde directamente a lo ocurrido en 2021 con la variante ómicron: pese a que Sudáfrica compartió datos clave con la comunidad internacional, el acceso a las vacunas adaptadas fue limitado y tardío para su población.
El tratado también establece un compromiso legal para garantizar el acceso equitativo a medicamentos, vacunas y tecnologías sanitarias durante situaciones de pandemia, y consagra el principio de “Una sola salud”, que reconoce la interconexión entre salud humana, animal y ambiental, con especial énfasis en la vigilancia de enfermedades zoonóticas.
El impulso definitivo al consenso vino después de que Eslovaquia —cuyo gobierno ultranacionalista había amenazado con exigir una votación que habría roto la unanimidad— se abstuvo de esa acción tras negociaciones con sus socios europeos, según confirmaron fuentes diplomáticas.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró la adopción como “un paso transformador hacia un sistema de salud global más justo, coordinado y resiliente”.
Los errores del pasado pesan en el espíritu del acuerdo. Durante la pandemia de COVID-19, más de siete millones de personas murieron oficialmente, aunque la propia OMS estima que la cifra real podría superar los 15 millones. El impacto económico global superó los 12 billones de dólares, de acuerdo con cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Tratado Global sobre Pandemias es el resultado de tres años de intensas negociaciones que, según expertos en salud pública, marcan un antes y un después en la forma en que el mundo se prepara para futuras amenazas sanitarias. Aunque aún resta su ratificación por parte de los parlamentos nacionales, su adopción abre una nueva era para la cooperación sanitaria internacional.