Madre es sentenciada a 55 años de cárcel por arrojar a su hija de 4 años a un barranco
Erika Berenice Andrade Zamorano fue sentenciada a 55 años de prisión por el homicidio calificado de su hija de cuatro años. La decisión fue tomada por un Juez del Distrito Judicial de Tlalnepantla, después de un juicio en el que se presentaron pruebas que demostraron la responsabilidad de la madre en la muerte de la menor.
El trágico incidente ocurrió el 1 de junio de 2018 en la colonia San Francisco Magú, en el municipio de Nicolás Romero, Estado de México. Según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Erika Berenice agredió físicamente a su hija y luego la trasladó a un barranco cercano, desde donde la arrojó desde una altura aproximada de 3.4 metros.
Declaración inicial y contradicciones
Tras el ataque, la madre llevó a la niña al Hospital General de Cuautitlán, alegando que las lesiones de la menor eran producto de una caída accidental. Sin embargo, las autoridades comenzaron a sospechar de la versión presentada por Andrade Zamorano debido a inconsistencias en su declaración y la gravedad de las lesiones que sufrió la niña.
Investigación y condena
Gracias al trabajo de las autoridades ministeriales y a las pruebas recabadas durante la investigación, se logró determinar que la versión inicial de la madre era falsa. La niña, debido a las graves heridas, falleció días después, lo que permitió a la Fiscalía esclarecer la verdadera secuencia de los hechos y arrestar a la madre por el homicidio de su hija.
Sentencia ejemplar
El caso de Erika Berenice Andrade Zamorano ha generado consternación en la sociedad, dada la brutalidad del crimen y la implicación de una madre en el asesinato de su propia hija. La sentencia de 55 años de prisión marca un precedente en la lucha contra la violencia infantil en el Estado de México.