Marco Rubio dice que EE.UU. comenzará a revocar los visados de estudiantes chinos
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles una nueva política de línea dura que afectará directamente a miles de estudiantes internacionales al revelar que su gobierno comenzará a revocar visados a estudiantes chinos, especialmente aquellos vinculados al Partido Comunista Chino (PCCh) o que estén matriculados en áreas consideradas estratégicas por Washington.
En un comunicado titulado “Las nuevas políticas de visados ponen a EE.UU. primero, no a China”, Rubio afirmó que el Departamento de Estado trabajará en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para llevar a cabo una revisión exhaustiva y una revocación “agresiva” de los permisos de estancia para estudiantes provenientes de la República Popular China y Hong Kong.
“Estados Unidos no permitirá que nuestro sistema educativo siga siendo utilizado para el espionaje, el robo de propiedad intelectual o la infiltración ideológica”, señaló el funcionario.
Rubio, uno de los políticos republicanos más conocidos por su posición crítica frente a China, indicó que se establecerán nuevos criterios más estrictos para la emisión de visas de estudiante, lo que incluirá verificaciones de antecedentes más profundas, especialmente en programas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), así como en temas vinculados a seguridad nacional, inteligencia artificial y defensa.
Contexto de tensión
La medida llega en medio de un aumento de las tensiones entre Washington y Pekín, y luego de múltiples advertencias de agencias de inteligencia estadounidenses sobre el presunto uso de estudiantes y académicos como parte de una estrategia china para adquirir conocimientos sensibles en el extranjero.
En los últimos años, Estados Unidos ha acusado a China de operar redes de espionaje en universidades, centros de investigación y empresas tecnológicas estadounidenses, aunque el gobierno chino ha rechazado esas acusaciones como “infundadas” y parte de una “guerra ideológica”.
Impacto inmediato
El anuncio generó inquietud entre estudiantes internacionales y administradores universitarios, que temen una ola de deportaciones o cancelaciones de visado que afecten el ambiente académico y la colaboración científica.
“Estas políticas castigan colectivamente a miles de jóvenes que vienen a estudiar con buena fe”, advirtió un portavoz del Consejo Estadounidense de Educación, que pidió revisar la medida “sin sesgos xenófobos”.
Actualmente, Estados Unidos alberga a más de 290,000 estudiantes chinos, el grupo extranjero más numeroso en universidades del país.
Por su parte, la embajada de China en Washington respondió con una declaración en la que acusó a Estados Unidos de promover un “clima de hostilidad racial e ideológica” y advirtió que se reserva el derecho a tomar represalias diplomáticas.
La política anunciada por Rubio marca un giro más restrictivo en la política exterior educativa de EE.UU. y se enmarca en un enfoque más nacionalista del actual gobierno, que ha prometido “proteger las instituciones estadounidenses” de influencias extranjeras “maliciosas”.