‘Mayo’ y el hijo de ‘El Chapo’ negociaron su entrega con Estados Unidos, según investigadores
Los investigadores de la UNAM destacan las implicaciones de la captura de líderes del Cártel de Sinaloa
En recientes entrevistas, los investigadores de la UNAM, Adalberto Santana, del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALyC), y Raúl Benítez, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), coincidieron en que los líderes del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo, aparentemente negociaron directamente con el gobierno de Estados Unidos y se entregaron.
Santana y Benítez, expertos en narcotráfico y crimen organizado, coincidieron en que esta entrega revela la incapacidad del gobierno mexicano para controlar su territorio y una debilidad en sus sistemas de inteligencia. Según ellos, el Cártel de Sinaloa se debilitó con la decisión de sus líderes de entregarse, lo que ha permitido al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fortalecer su presencia. Benítez destacó que el CJNG ha expandido su control a varios estados, incluyendo Chiapas, Morelos, Michoacán y Guanajuato, mientras que el Cártel de Sinaloa solo mantenía control en Sinaloa, Durango y Sonora.
Ambos investigadores cuestionaron cómo dos líderes tan prominentes pudieron ser transportados a Estados Unidos sin que se detectara el vuelo ni se identificara el origen del avión. Benítez calificó la operación como un “gran triunfo” de las estrategias estadounidenses, que aplicaron una política de captura sin violencia.
Santana y Benítez también especularon sobre la naturaleza de la captura, sugiriendo que pudo haber habido una negociación directa con alguna agencia estadounidense, aunque aún no se sabe si fue con la DEA, la CIA, el FBI o el Departamento de Estado.
Santana recomendó al próximo gobierno, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que sea selectivo al establecer nuevas oficinas de información y seguridad, y que se enfoque en desarrollar una policía más capacitada en términos de contrainsurgencia, similar a las estrategias exitosas implementadas en Cuba.
Benítez, por su parte, sugirió que el nuevo gobierno debe implementar una estrategia equilibrada para enfrentar a todos los cárteles, utilizando más inteligencia y menos fuerza, y construyendo equipos profesionales que puedan hacer ofertas para capturar a los líderes criminales.
Este análisis subraya la necesidad de una reforma profunda en los sistemas de inteligencia y seguridad en México para enfrentar eficazmente el narcotráfico y el crimen organizado.