México se alista para negociaciones con Trump sobre el T-MEC
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que México no contempla imponer aranceles como respuesta a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha propuesto un incremento del 25% a productos mexicanos y canadienses. En cambio, México apuesta por el diálogo para fortalecer la relación comercial y enfrentar los desafíos de las primeras negociaciones bilaterales con la nueva administración estadounidense.
Ebrard destacó que medidas proteccionistas como las planteadas por Trump dañarían gravemente las economías de los tres países socios del T-MEC, especialmente la de Estados Unidos, donde se prevé que los precios de vehículos podrían aumentar hasta 3,000 dólares y la inflación subiría entre un 3% y un 5%. También advirtió que las cadenas de suministro integradas, cruciales para la manufactura en la región, se verían afectadas, con la posible pérdida de 400,000 empleos en territorio estadounidense.
“El Tratado ha beneficiado enormemente a la región; lo que debemos hacer es fortalecerlo”, declaró Ebrard, subrayando que el actual T-MEC fue una iniciativa impulsada por Trump en su primer mandato. Esto, según el secretario, podría ser un factor para evitar decisiones que contradigan los logros alcanzados bajo su liderazgo previo.
Migración y armas: temas clave en la relación bilateral
En cuanto a migración, Ebrard señaló que México está preparado para posibles deportaciones masivas anunciadas por Trump, recordando que experiencias similares durante la administración de Barack Obama no provocaron crisis significativas. Actualmente, los retornos anuales de migrantes no superan los 150,000, cifra manejable según el funcionario.
Sobre el tráfico de armas, Ebrard resaltó que el 70% de las armas confiscadas en México provienen de Estados Unidos, en su mayoría de estados como Arizona. Este flujo ilegal alimenta la violencia de los cárteles, lo que obliga a ambos países a trabajar de manera conjunta para frenar el problema. “Si realmente queremos controlar este tema, debemos cortar el suministro de armas”, enfatizó, destacando los esfuerzos de México por abordar este asunto en foros internacionales.
Confianza en un diálogo constructivo
Pese a las tensiones, Ebrard expresó confianza en que las negociaciones con Trump resultarán en acuerdos que fortalezcan la región de Norteamérica. Sin embargo, recordó que la presidenta Claudia Sheinbaum ha advertido que, en caso de que Estados Unidos imponga aranceles a productos mexicanos, México responderá con medidas equivalentes.
El inicio de las conversaciones sobre el futuro del T-MEC, programadas para 2026, será una prueba crucial para la relación entre México y Estados Unidos, que busca equilibrio y cooperación en medio de desafíos compartidos.
