Migrantes responden a los ataques de Trump y fortalecen su demanda de reforma migratoria

En un acto de firmeza y determinación, grupos y organizaciones que defienden los derechos de los migrantes se congregaron hoy frente al Congreso de Estados Unidos para rechazar los ataques lanzados por el expresidente Donald Trump y exigir un camino hacia la residencia permanente para los indocumentados.

Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), expresó su indignación ante los comentarios despectivos dirigidos hacia los migrantes. “No podemos quedarnos callados ante los terribles ataques que estamos escuchando. Nos han despreciado, nos han deshumanizado, tenemos que alzar nuestras voces y defendernos”, afirmó Salas, quien viajó desde California con más de cincuenta miembros de su organización para participar en la protesta.

Salas denunció que los indocumentados están siendo utilizados nuevamente como chivos expiatorios en la campaña presidencial de Trump. “Están amenazando con deportaciones masivas, con la destrucción de familias. Tenemos que exigir un alto a toda esta retórica o veremos nuevamente una ola de odio que no solo afecta a los indocumentados, sino a los estadounidenses, a los que tienen residencia permanente, a todos”, advirtió.

En sus mítines de campaña, Trump ha prometido llevar a cabo la mayor deportación de indocumentados en la historia del país, alimentando una retórica que tilda a la mayoría de ellos como criminales.

Entre los manifestantes se encontraba María Areli Sotelo Albarrán, una mexicana de 34 años beneficiaria del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Sotelo, quien llegó a EE.UU. a la edad de cuatro años, expresó su preocupación por la incertidumbre que enfrentan los migrantes. “Tenemos que unirnos en una sola lucha para protegernos y pedir un camino a la ciudadanía no solo para los amparados por DACA, sino para todos los indocumentados”, subrayó.

La coalición ‘All In for Registry’, compuesta por más de 130 organizaciones en todo el país, también aprovechó la ocasión para abogar por una reforma migratoria a través de la actualización de la Ley de Registro. Esta norma, vigente desde 1929, permite acceder a la residencia permanente a los migrantes que puedan demostrar que llegaron a EE.UU. en una fecha determinada y que tengan “buen carácter moral”.

Salas y su coalición llevan casi tres años promoviendo esta actualización ante la falta de progreso en el Congreso para aprobar una reforma migratoria prometida por el presidente Joe Biden. Salas recordó su reciente reunión con la vicepresidenta Kamala Harris, instando a la administración a cumplir sus promesas hacia la comunidad indocumentada.

Sotelo hizo un llamado a los votantes para apoyar a la comunidad migrante, destacando el arduo trabajo de aquellos que llevan décadas contribuyendo a la economía sin acceso a beneficios. “Tenemos que voltear a mirar a los que limpian las casas, a los campesinos, a los que trabajan en la construcción, en las cocinas de los restaurantes; todos merecemos un camino a la ciudadanía”, concluyó.

El Congreso de EE.UU. no ha aprobado una ley de este tipo en 35 años. La última vez fue en 1986, cuando el presidente Ronald Reagan firmó una ley que permitió la regularización de aproximadamente tres millones de migrantes indocumentados.