Mitin de Trump en Nueva York genera controversia por comentarios racistas
Nueva York,— El mitin de Donald Trump, expresidente de EE.UU. y candidato republicano, celebrado el fin de semana en el Madison Square Garden, ha estado rodeado de polémica tras los comentarios racistas realizados por uno de los invitados, el comediante Tony Hinchcliffe. Durante un acto en Mar-a-Lago, Trump defendió el evento, describiéndolo como un “festival del amor”.
Trump afirmó que nunca había presenciado un evento tan hermoso y que se trató de “un festival de amor absoluto”, omitiendo cualquier referencia a los comentarios despectivos de Hinchcliffe. En el mitin, el comediante se refirió a Puerto Rico como una “isla flotante de basura en el océano” y lanzó bromas sobre la población latina, lo que provocó la indignación de la comunidad puertorriqueña.
A pesar de la controversia, Trump se distanció de los comentarios de Hinchcliffe, alegando que no lo conocía y que “alguien lo puso ahí arriba”. La oficina de campaña del exmandatario también se había desmarcado de las declaraciones del comediante.
En su discurso en Mar-a-Lago, Trump atacó a la vicepresidenta Kamala Harris, acusándola de centrarse en el odio y de mencionar a “Hitler y los nazis” debido a su propio historial, en referencia a comentarios del exjefe de personal de la Casa Blanca, John Kelly, quien afirmó haber escuchado a Trump desear generales como “los generales de Hitler”.
Durante su alocución, Trump anunció que, de ganar las elecciones generales del 5 de noviembre, creará un fondo de compensación para las víctimas del “crimen migratorio”, financiado por los activos confiscados a los cárteles de la droga y bandas criminales. A lo largo de casi 60 minutos, el expresidente intensificó sus críticas a la administración del presidente Joe Biden, especialmente en cuestiones de inmigración, describiendo la situación en la frontera sur como “el mayor problema” del país.
La comparecencia de Trump se produjo a una semana de las elecciones generales, y está programado para realizar un mitin en el crucial estado de Pensilvania. Mientras tanto, la vicepresidenta Harris tiene programado un acto de campaña en el parque Ellipse de Washington, donde se espera que asistan más de 40,000 personas.