Muere Ozzy Osbourne, vocalista de Black Sabbath
El mundo del rock está de luto. Ozzy Osbourne, icónico cantante británico y líder de la legendaria banda Black Sabbath, falleció este martes a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de un emotivo comunicado, en el que pidieron respeto y privacidad durante este difícil momento.
“Con más tristeza de la que las palabras pueden expresar tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”.
John Michael Osbourne, nacido el 3 de diciembre de 1948 en Aston, Birmingham, pasó a la historia como uno de los pioneros del heavy metal. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, su inconfundible voz y presencia escénica lo convirtieron en una figura irrepetible de la música.
Ozzy se despidió de los escenarios el pasado mes de junio en un multitudinario concierto en el estadio Villa Park, de su ciudad natal. Acompañado por la formación original de Black Sabbath —Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward—, ofreció una presentación inolvidable ante decenas de miles de seguidores, en un evento que reunió a grandes figuras del rock como Guns N’ Roses y Metallica.
“Se está tan bien en este escenario. No tienen ni idea. Los quiero a todos”, dijo Osbourne emocionado desde un trono tallado con figuras sombrías, debido a sus problemas de movilidad. Fue un momento cargado de simbolismo, ya que marcó la última vez que el “Príncipe de las Tinieblas” se enfrentó a su público.
Ozzy había revelado en 2020 que padecía la enfermedad de Parkinson, sumándose a otras complicaciones de salud que enfrentó en los últimos años. A pesar de ello, su espíritu nunca se quebró y siguió siendo una voz de resistencia y pasión por la música hasta el final.
Una vida marcada por el exceso y la genialidad
Osbourne nació en el seno de una familia trabajadora. A temprana edad fue diagnosticado con dislexia y tuvo una juventud marcada por problemas con la ley, que incluyeron una breve estancia en prisión. Sin embargo, fue la música la que cambió su destino.
Inspirado por The Beatles, se unió a Geezer Butler para formar una primera banda, Rare Breed, que evolucionaría en Black Sabbath en 1969, junto a Tony Iommi y Bill Ward. El álbum debut “Black Sabbath” (1970) y el legendario “Paranoid” lo catapultaron como uno de los referentes del nuevo género que ayudó a fundar: el heavy metal.
Tras su salida de Black Sabbath en 1979 debido a problemas con el alcohol y las drogas, Osbourne inició una exitosa carrera en solitario con discos como Blizzard of Ozz, que incluye himnos como “Crazy Train”. A lo largo de su vida, enfrentó demonios personales y episodios de salud mental, pero también logró reinventarse constantemente.
Junto a su esposa Sharon, con quien se casó en 1982, formó una familia y construyó un imperio que incluyó desde realities como The Osbournes hasta la fundación del festival Ozzfest, plataforma clave para bandas emergentes del metal.
Legado eterno
A lo largo de su carrera, Osbourne vendió más de 100 millones de discos, tanto con Black Sabbath como solista. Fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll y cuenta con estrellas tanto en el Paseo de la Fama de Hollywood como en la Calle de las Estrellas de Birmingham.
Su última actuación cerró con “Paranoid”, tema que sintetiza la crudeza, oscuridad y genialidad que definieron a Black Sabbath y a Ozzy como artista.
Ozzy Osbourne fue mucho más que un cantante. Fue un símbolo de rebeldía, un superviviente de sus propios excesos y un creador incansable. Hoy, el mundo pierde una voz inconfundible, pero su música, su historia y su legado vivirán por siempre.
Descanse en paz, Ozzy. El escenario del rock jamás será el mismo sin ti.