Mueren 320 millones de árboles en el mundo cada año por caída de rayos
Cada año aproximadamente 320 millones de árboles mueren en el mundo a causa de la caída de rayos un fenómeno que representa una pérdida considerable para los ecosistemas forestales y el equilibrio ambiental
Esta mortalidad genera una importante reducción de biomasa y contribuye a la emisión de grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera una cifra que se asemeja a la liberada durante incendios forestales de gran magnitud
Los árboles más afectados por los rayos son generalmente los ejemplares más grandes que cumplen un papel crucial en el almacenamiento de carbono y en mantener la biodiversidad dentro de los bosques
Además de los impactos directos que causan la muerte inmediata de los árboles la caída de rayos también provoca daños colaterales en árboles cercanos que aumentan la tasa de mortalidad forestal y alteran la estructura de los ecosistemas
Este efecto de los rayos ha sido subestimado durante mucho tiempo en los modelos ecológicos que tradicionalmente solo los consideraban un factor indirecto asociado a incendios
Con el incremento en la frecuencia e intensidad de las tormentas eléctricas derivado del cambio climático se espera que este problema se agrave afectando aún más la salud y dinámica de los bosques
Por ello es fundamental que las estrategias de gestión forestal y las políticas de mitigación del cambio climático incorporen el impacto directo de los rayos reconociendo su papel en la transformación y funcionamiento de los ecosistemas forestales a nivel global