Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República, fue trasladado a prisión domiciliaria en su casa en la Ciudad de México debido a problemas de salud.
Sus abogados argumentaron que, a sus 76 años, sufre de enfermedades crónicas como hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y problemas cardíacos, incluyendo una carótida obstruida que aumenta el riesgo de un coágulo cerebral.
Está siendo acusado de desaparición forzada, tortura y delitos contra la administración de la justicia en el caso Ayotzinapa.
Aunque estuvo en prisión preventiva desde agosto de 2022, un juez concedió la prisión domiciliaria debido a su edad y problemas de salud, considerando que ya no representa un riesgo de fuga.
