La NASA puso en marcha la misión TRACERS este jueves con el objetivo de estudiar cómo el viento solar interactúa con el campo magnético de la Tierra y cómo estos procesos afectan el clima espacial
TRACERS por sus siglas en inglés es un proyecto que enviará dos satélites gemelos a una órbita baja para recopilar datos sobre la transferencia de energía entre el Sol y la magnetosfera terrestre en una región crítica conocida como el flanco norte
Los instrumentos a bordo medirán partículas cargadas y campos eléctricos y magnéticos lo que permitirá comprender mejor las condiciones que pueden generar tormentas solares capaces de afectar sistemas de navegación comunicaciones y redes eléctricas en el planeta
La misión forma parte de los esfuerzos de la agencia espacial por mejorar las capacidades de predicción del clima espacial y proteger tanto infraestructura tecnológica como futuras misiones tripuladas más allá de la órbita terrestre
Se espera que TRACERS opere por al menos dos años y proporcione datos clave para el estudio de la dinámica solar terrestre en un contexto de creciente actividad solar en el presente ciclo astronómico

