NASA prueba con éxito sistema de refrigeración para futuros hábitats en la Luna
La NASA informó que completó con éxito una serie de pruebas de un innovador sistema de refrigeración diseñado para mantener temperaturas estables en los hábitats que se construirán en la superficie de la Luna. La tecnología será parte esencial del programa Artemis, con el que Estados Unidos busca establecer una presencia humana permanente en el satélite natural durante la próxima década.
El nuevo sistema utiliza fluidos de alta eficiencia capaces de operar en condiciones extremas. A diferencia de la Tierra, donde la atmósfera regula parcialmente la temperatura, en la Luna las variaciones son drásticas: durante el día, la superficie puede alcanzar más de 120 grados Celsius, mientras que en la noche las temperaturas descienden hasta los –170 grados. Esta amplitud térmica representa uno de los mayores retos para la vida y el trabajo en el entorno lunar.
Las pruebas se llevaron a cabo en cámaras especiales que simulan el vacío y las temperaturas de la Luna. Los resultados confirmaron que el sistema es capaz de mantener un rango estable y seguro para el funcionamiento de equipos electrónicos y la supervivencia humana en módulos habitacionales. Según los ingenieros, esta tecnología también podrá aplicarse en trajes espaciales y vehículos de exploración.
La NASA explicó que uno de los objetivos del programa Artemis es la construcción de una base en el polo sur lunar, donde se han detectado depósitos de hielo de agua. Sin embargo, las condiciones extremas de temperatura y radiación exigen un alto nivel de innovación tecnológica. El sistema de refrigeración probado esta semana será parte central de esa infraestructura.
Además de la exploración lunar, la agencia espacial contempla que este avance tenga aplicaciones en futuras misiones a Marte. Mantener condiciones estables en climas extremos será fundamental para garantizar la seguridad de los astronautas y la operación continua de los equipos en viajes de larga duración.
Expertos en ingeniería espacial señalan que estos avances marcan la transición de la NASA de misiones cortas de exploración hacia proyectos de colonización y permanencia. También destacan que las tecnologías desarrolladas para la Luna suelen tener aplicaciones en la Tierra, como sistemas de climatización más eficientes y sostenibles.
Con este logro, la NASA se acerca un paso más a cumplir el objetivo de establecer una presencia humana estable en la Luna hacia finales de la década, un proyecto que podría cambiar para siempre el futuro de la exploración espacial y abrir la puerta a la expansión humana más allá de nuestro planeta.