Nuevo material superconductivo funciona a temperatura ambiente y presión moderada
Científicos de un consorcio internacional han anunciado la creación de un nuevo material superconductivo que opera a temperatura ambiente (alrededor de 15 °C) y a presiones significativamente menores que los experimentos previos, un avance que podría transformar numerosas industrias y acercar la superconductividad a aplicaciones prácticas cotidianas.
La superconductividad es un fenómeno en el que ciertos materiales conducen electricidad sin resistencia, eliminando pérdidas energéticas. Sin embargo, hasta ahora, los superconductores conocidos solo funcionaban a temperaturas extremadamente bajas o bajo presiones altísimas, lo que limitaba su uso fuera de laboratorios especializados.
El nuevo compuesto, basado en hidruros metálicos y sintetizado mediante técnicas avanzadas de alta presión y temperatura controlada, mantiene su estado superconductor en condiciones mucho más accesibles. Esto representa un salto crucial respecto a anteriores materiales, que requerían presiones comparables a las encontradas en el núcleo de planetas gigantes.
El equipo investigador, liderado por la Universidad de Stanford y el Instituto Max Planck, utilizó métodos computacionales de inteligencia artificial para diseñar la estructura atómica óptima y optimizar la composición química del material. Tras meses de experimentación, confirmaron que el compuesto mantiene la superconductividad sin disipación eléctrica a temperaturas cercanas a las ambiente y presiones reducidas.
Las aplicaciones potenciales de este material son vastas: desde la creación de redes eléctricas más eficientes y cables sin pérdidas, hasta la mejora de dispositivos médicos como resonadores magnéticos y el desarrollo de trenes de levitación magnética más accesibles.
A pesar del avance, los investigadores aclaran que aún se requieren estudios para evaluar la estabilidad del material a largo plazo y en condiciones variables, así como para encontrar métodos de producción escalables para la industria.
Este logro marca un hito en la física de materiales y abre un camino hacia la electrificación más eficiente y tecnologías energéticas revolucionarias que podrían tener un impacto ambiental positivo al reducir significativamente el consumo energético global.
El descubrimiento ha sido publicado en la revista Nature y ya está generando gran expectativa en la comunidad científica y tecnológica mundial.