OMS alerta posibles enfermedades transmisibles con la llegada del verano a Gaza
La situación en Gaza, como describe la Organización Mundial de la Salud (OMS), es extremadamente preocupante debido a las altas temperaturas y la falta de agua potable adecuada. Aquí hay varios puntos clave que resumen la situación:
Contaminación del agua y enfermedades: Las altas temperaturas facilitan la contaminación de las fuentes de agua, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como la diarrea. Esto ya ha causado un aumento en los casos de diarrea en Gaza, afectando severamente a los niños menores de 5 años, muchos de los cuales también sufren de desnutrición y carecen de acceso adecuado a la atención médica.
Enfermedades adicionales: Además de la diarrea, se reporta un incremento en enfermedades cutáneas y un brote de hepatitis A. Estas enfermedades están mayormente vinculadas al consumo de agua contaminada proveniente de fuentes no seguras y al manejo inadecuado de recipientes higiénicos.
Condiciones de vida difíciles: La población gazatí enfrenta condiciones de vida extremadamente precarias, especialmente en los campamentos de refugiados donde la acumulación de residuos sólidos es un problema grave. La falta de servicios de saneamiento adecuados agrava aún más la situación.
Impacto de las restricciones: Las restricciones actuales han paralizado servicios esenciales como la recolección de basura y el funcionamiento de ambulancias, lo que afecta directamente la capacidad de respuesta ante emergencias médicas y la gestión de residuos, creando un entorno propicio para la proliferación de enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos y moscas.
En resumen, la combinación de altas temperaturas, escasez de agua potable y servicios de saneamiento deficientes está exacerbando la crisis humanitaria en Gaza, aumentando el riesgo de brotes de enfermedades y empeorando las condiciones de vida de la población, especialmente la más vulnerable como los niños y los refugiados.