OMS denuncia intensificación de ataques a centros sanitarios en Ucrania
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, en febrero de 2022, se han registrado 1,940 ataques contra centros sanitarios en el país, lo que ha resultado en la muerte de 166 personas y 514 heridos.
Este número representa la cifra más alta de ataques en una situación de emergencia humanitaria a nivel mundial, según destacó la rama europea de la OMS en un comunicado difundido el lunes.
La organización expresó su preocupación por la intensificación de estos ataques, especialmente desde diciembre de 2023, subrayando que estos son cada vez más peligrosos y devastadores. Durante el año 2023, se documentaron 24 muertes de trabajadores sanitarios y pacientes, cifra que aumentó a 34 en los primeros 7,5 meses de 2024.
La OMS lamentó la violencia creciente contra el personal sanitario en Ucrania, destacando el impacto devastador que estos ataques tienen en la capacidad del país para brindar atención médica en medio de la guerra. Los trabajadores de salud, que están en la primera línea de la respuesta humanitaria, han sido víctimas directas de la violencia, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria en la región.
Con motivo del Día Mundial de la Ayuda Humanitaria, la ONU denunció la violencia “inadmisible” contra los trabajadores humanitarios, señalando que 280 de ellos han perdido la vida en 2023, cifra impulsada en parte por la guerra en Gaza y que podría ser superada en 2024.
Mientras la situación en el terreno se intensifica, Rusia descartó el lunes cualquier posibilidad de negociación con Ucrania “en la fase actual”, citando la reciente ofensiva lanzada por las tropas ucranianas en la región rusa de Kursk. Esta incursión, que sorprendió a Moscú, trasladó los enfrentamientos al territorio ruso de manera masiva y prolongada por primera vez.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y su equipo han declarado que la ofensiva busca presionar a Rusia para que entre en un proceso de negociaciones justas, alejándose de la ocupación permanente de los territorios tomados durante el conflicto.