Internacional

Orden de Trump contra la ciudadanía por nacimiento afectaría a 255 mil bebés al año

La eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, promovida por el presidente Donald Trump y actualmente bajo revisión de la Corte Suprema, podría tener un impacto significativo y duradero en la población indocumentada del país, de acuerdo con un nuevo informe del Migration Policy Institute (MPI).

El estudio advierte que unos 255 mil bebés al año quedarían sin ciudadanía si prospera la orden ejecutiva firmada por Trump, lo que provocaría un incremento de 2.7 millones de personas indocumentadas para el año 2045. Para 2075, el aumento sería del 40 por ciento, advierte el informe elaborado por los especialistas Jennifer Van Hook, Michael Fix y Julia Gelatt.

“Esta creación de una clase de residentes nacidos en EE.UU., pero desprovistos de sus derechos de ciudadanía podría sembrar las semillas para una disrupción significativa de la movilidad económica y la cohesión social”, señalan los autores.

El MPI también menciona que esta medida podría incentivar la salida de miles de menores nacidos en EE.UU., fenómeno ya registrado en años anteriores. En 2020, por ejemplo, al menos 500 mil niños estadounidenses vivían en México, muchos tras el retorno o deportación de sus familiares.

La base legal y el debate judicial
Trump firmó la polémica orden ejecutiva en su segundo día de mandato, con el objetivo de revocar la ciudadanía por nacimiento para hijos de migrantes indocumentados o con visas temporales. Sin embargo, tres tribunales federales ya han dictado bloqueos temporales a nivel nacional, por lo que la decisión final recaerá en la Suprema Corte, que escucha este jueves los argumentos de ambas partes.

La medida presidencial entra en conflicto con la Enmienda 14 de la Constitución, promulgada en 1868, que otorga la ciudadanía a toda persona nacida en territorio estadounidense. Para Thomas Kennedy, analista de la Florida Immigrant Coalition (FLIC), el panorama legal es incierto debido a la mayoría conservadora que actualmente domina la Corte Suprema.

“En última instancia, pienso que no tendrá éxito, pero sí crea una especie de ambiente hostil en el que los migrantes y sus familiares sienten que están bajo acecho y bajo amenaza”, apuntó Kennedy.

¿Qué pasa con los “bebés ancla”?
Uno de los argumentos más reiterados por quienes apoyan la iniciativa de Trump es el llamado “turismo de nacimiento”, una práctica según la cual mujeres extranjeras viajan a EE.UU. para dar a luz con el fin de obtener ciudadanía para sus hijos. Sin embargo, el informe aclara que esta práctica es poco común.

De acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), apenas 9 mil nacimientos anuales corresponden a madres extranjeras no residentes, una cifra muy baja frente a los 3.6 millones de nacimientos registrados en el país cada año.

Una audiencia de alto impacto
Más allá del debate sobre la ciudadanía, la audiencia en la Corte Suprema se centra también en si los tribunales inferiores tienen facultad para imponer bloqueos nacionales a órdenes ejecutivas. El gobierno de Trump argumenta que tales interdictos son inconstitucionales.

“La Constitución de EE.UU. es clara y la Corte Suprema debería respetarla como está escrita”, opinó Jerry Gonzalez, CEO de GALEO Impact Fund, una organización latina con sede en Georgia.

No obstante, Kennedy advierte que la Corte podría restringir el poder de los tribunales inferiores, lo que afectaría el control judicial sobre políticas migratorias. En cualquier escenario, el resultado de esta audiencia será clave para el futuro del derecho a la ciudadanía en EE.UU. y tendrá implicaciones de largo alcance para millones de personas.