Perfilan a Rubio a Secretaría de Estado
Washington y Nueva York. El presidente electo Donald Trump planea designar al senador Marco Rubio, conocido por su postura crítica hacia gobiernos de izquierda en América Latina y su férrea oposición al régimen de Cuba y Venezuela, como próximo secretario de Estado, de acuerdo con varios medios estadounidenses. A pesar de no ser una confirmación oficial, fuentes como el New York Times, Politico, Reuters y CNN informaron que la decisión está tomada, aunque advirtieron que Trump podría cambiar de opinión de último minuto.
Rubio, senador cubanoestadounidense por Florida y exaspirante a la presidencia, ha sido un crítico constante del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. En 2022, tras la decisión de AMLO de no asistir a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles en protesta por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua, Rubio criticó en redes sociales la postura de López Obrador, acusándolo de “entregar secciones de su país a los cárteles de droga” y de ser “apologista de la tiranía” en esos países.
Rubio también ha abogado por sanciones estadounidenses a México debido a la presencia de médicos cubanos y a las relaciones energéticas entre Pemex y Cuba. Sin embargo, mantiene una postura más cautelosa ante la presidenta electa Claudia Sheinbaum, esperando que adopte una línea dura en temas como el narcotráfico y la crisis del fentanilo. En agosto, Rubio y otros senadores expresaron su preocupación sobre las reformas judiciales en México, advirtiendo que representan una “amenaza a los valores democráticos” de la región.
A nivel internacional, Rubio es un crítico de las políticas del presidente Joe Biden hacia Venezuela y un defensor de políticas duras contra Irán y China. Durante el gobierno de Trump, cuestionó el enfoque diplomático del Departamento de Estado hacia Cuba, al que ahora podría dirigir. Si se confirma, Rubio se convertiría en el primer secretario de Estado latino en la historia de Estados Unidos y reforzaría el apoyo de Trump entre los votantes latinos, quienes le dieron el 54 % del apoyo masculino latino en la última elección.
La relación entre Trump y Rubio ha sido compleja; en 2016, Rubio fue uno de sus críticos más abiertos durante las primarias republicanas. Sin embargo, su nombramiento brindaría a Trump una figura experimentada en el Congreso y con una postura fuerte en política exterior, aunque las reuniones de gabinete podrían ser tensas, dado que Trump es famoso por utilizar apodos, llamando a Rubio “Little Marco” durante su competencia de 2016.