Pobladores retiran más de una tonelada de peces muertos de la Laguna de San Julián; denuncian abandono de autoridades
Los habitantes de la Laguna de San Julián, al norte del municipio de Veracruz, han retirado más de una tonelada de peces muertos de sus aguas. La mortandad masiva, que lleva al menos dos semanas, ha provocado un mal olor y generado preocupación por la salud de la comunidad. Los pobladores señalan que las autoridades estatales no han ofrecido ninguna respuesta.
Afectaciones a la salud y al turismo
La situación ha encendido las alarmas entre los residentes, quienes denuncian afectaciones al turismo, la pesca y la salud pública. Los peces muertos, principalmente mojarras, han alejado a los visitantes y han puesto en riesgo el sustento de los pescadores locales.
El agua de la laguna presenta un aspecto aceitoso y una capa oscura que cubre la vegetación. Además, las personas que se han sumergido en ella han reportado irritación en la piel, ronchas y comezón, lo que refuerza la sospecha de que la laguna está contaminada.
Posibles causas y falta de respuesta oficial
Los habitantes exigen estudios que determinen la causa de la mortandad y acciones inmediatas para frenarla. Entre las hipótesis sobre el origen del problema se mencionan:
Bajos niveles de oxígeno causados por las altas temperaturas y la sequía.
Descargas residuales o contaminantes químicos.
Proliferación de lirio acuático, que ya cubre cerca del 40% de la laguna.
Azolve, que ha reducido la profundidad del agua a menos de 30 centímetros en algunas áreas.
La reducción de la superficie de la laguna, que ha pasado de 114 a 62 hectáreas en los últimos años, ha limitado la oxigenación y dificultado la supervivencia de las especies acuáticas. Pese a que se han registrado episodios similares en otros cuerpos de agua de Veracruz, como El Coyol y el Pánuco, las autoridades ambientales estatales no han ofrecido información oficial ni han implementado acciones visibles en San Julián.