La cuenta regresiva hacia las festividades navideñas a menudo desata una carrera frenética por perder peso. La tentación de iniciar una “dieta milagro”un plan extremadamente restrictivo que promete resultados espectaculares en tiempo récord es poderosa. Sin embargo, los expertos en nutrición y endocrinología son unánimes: esta estrategia a contrarreloj es un error catastrófico que no solo sabotea los resultados a largo plazo, sino que daña gravemente la salud física y mental.
l principal problema de las dietas restrictivas y desequilibradas es su impacto directo sobre el metabolismo. Cuando se impone un déficit calórico drástico, el cuerpo interpreta esta escasez como una hambruna y activa mecanismos de supervivencia:
Ralentización Metabólica: El organismo reduce su gasto energético basal para conservar reservas. Esto significa que quemar calorías se vuelve mucho más difícil.
Pérdida Muscular: La pérdida de peso inicial suele ser agua y glucógeno, pero rápidamente se pierde masa muscular. El músculo es el tejido metabólicamente más activo; al perderlo, el metabolismo se vuelve aún más lento.




