La ciencia nos revela el verdadero motivo de porque necesitamos comer mas una vez que empezamos con la primera.
Si en alguna ocasión has intentado comer solo una papa frita y no has podido parar, es normal, esto se debe a que los alimentos están diseñados para activar mecanismos de placer del cerebro, lo que genera una respuesta similar a lo que provoca alguna sustancia adictiva.
Investigaciones en neurociencia han demostrado que las papas fritas combinan de forma perfecta grasa, sal y carbohidratos, una mezcla que estimula la liberación de dopamina, el neurotransmisor asociado con la sensación de placer y recompensa. este efecto en especifico hace que nuestro cerebro quiera repetir de nuevo esto, lo que provoca un impulso de seguir comiendo incluso una vez que ya no tengas hambre.

