Internacional

Posponen nuevamente la comparecencia de Netanyahu en juicio por alegada intoxicación alimentaria

El Tribunal del Distrito de Jerusalén ha decidido posponer nuevamente la comparecencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su juicio por corrupción, que estaba prevista para este lunes y martes. La razón del aplazamiento, según su defensa, fue una intoxicación alimentaria que habría sufrido el mandatario el sábado por la noche, lo que le impide asistir a las audiencias de esta semana.

El equipo legal de Netanyahu, de 75 años, presentó un informe médico al tribunal explicando que el primer ministro sufrió una indisposición tras consumir alimentos en mal estado. A pesar de la petición de su defensa, la Fiscalía accedió al aplazamiento pero insistió en que la comparecencia se llevaría a cabo antes de finales de semana. Sin embargo, el tribunal aclaró que no se trataba de un simple aplazamiento, sino de una suspensión indefinida, debido a que no había margen para realizar la sesión antes del inicio del periodo vacacional.

Suspensión hasta septiembre

Finalmente, el Tribunal del Distrito de Jerusalén informó que la nueva fecha para la comparecencia de Netanyahu será a partir del 5 de septiembre, tras finalizar el periodo vacacional en Israel. La decisión de suspender la audiencia y no realizarla esta semana se da en medio de una serie de retrasos y cancelaciones previas del juicio que ya se encuentran documentados.

Juicio por corrupción: soborno y abuso de confianza

Netanyahu se enfrenta a varios cargos en este juicio, incluidos soborno, fraude y abuso de confianza, derivados de tres casos distintos. En el primero, se le acusa, junto con su esposa Sara, de haber aceptado artículos de lujo —como puros, champán y joyas— por un valor de unos 250,000 euros de parte de multimillonarios, a cambio de favores políticos. En otros dos casos, se le imputa haber intentado negociar una cobertura mediática favorable a cambio de regulaciones y favores en los medios de comunicación israelíes.

El primer ministro, que se encuentra en el poder desde 2009, ha negado rotundamente todas las acusaciones y ha calificado el juicio como parte de un “golpe político” orquestado por la Policía y la Fiscalía de Israel para debilitar su gobierno. Según Netanyahu, los cargos son fabricados y carecen de fundamento.

Largos retrasos y expectativas sobre el veredicto

El juicio de Netanyahu, que comenzó en mayo de 2020, ha estado marcado por una serie de retrasos, y no se espera que se llegue a un veredicto al menos hasta 2026. Estos retrasos han sido motivo de controversia tanto dentro como fuera de Israel, y se espera que las audiencias de septiembre reanuden una fase crucial del proceso judicial.

Mientras tanto, el primer ministro sigue ejerciendo su cargo, pero la presión política sigue creciendo a medida que el juicio avanza. Sin embargo, las posibilidades de que Netanyahu sea condenado antes de las próximas elecciones parecen mínimas, dada la duración del proceso judicial.

La situación ha generado un intenso debate en el país sobre la relación entre la política y la justicia, además de las implicaciones que el caso podría tener en el futuro de Netanyahu y su partido, el Likud, en la política israelí.