Revisarán agencias aduaneras para combatir contrabando de mercancías asiáticas

El Gobierno de México ha lanzado una ofensiva a nivel nacional contra el contrabando de mercancías, centrada en productos provenientes de Asia. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, informó sobre un operativo en el centro histórico de la capital que permitió la incautación de más de 262,330 artículos introducidos de forma ilegal al país.

Las mercancías confiscadas incluyen textiles, accesorios y productos diversos procedentes de China, Bangladesh, Malasia, Vietnam e Indonesia. Según las autoridades, los bienes carecían de documentación legal y etiquetado en español, incumpliendo la normativa mexicana.

Extinción de dominio y destrucción de productos
Como parte de las acciones, se inició el proceso de extinción de dominio sobre el inmueble donde se encontraron los productos ilegales, buscando disuadir el uso de propiedades para actividades ilícitas.

“Si traes mercancía ilegal, la vamos a destruir. Es pérdida total y no le vamos a dar otro uso”, enfatizó Ebrard, dejando claro que el objetivo es cortar las ganancias del contrabando.

Revisión de agencias aduanales
Ebrard adelantó que se investigará el rol de las agencias aduaneras y agentes aduanales involucrados en el ingreso de productos ilícitos. “No es solo recoger la mercancía, sino identificar la aduana y al agente que permitió esto”, señaló.

Impacto en el comercio formal
El funcionario subrayó que estas medidas buscan proteger a la industria y al comercio formal, afectados por la competencia desleal del contrabando. Instó a los ciudadanos a evitar la compra de productos ilegales, recordando su impacto negativo en la economía y el empleo del país.

Finalmente, Ebrard descartó que esta iniciativa responda a presiones externas, como las ejercidas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y afirmó que la responsabilidad recae en los actores locales que facilitan estas prácticas.

Este operativo marca un paso sin precedentes en el combate al contrabando en México, reforzando la necesidad de garantizar la legalidad en las operaciones comerciales y aduanales.