El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció un “ataque terrorista” ocurrido la madrugada de este lunes contra la residencia estatal del presidente Vladímir Putin en la región de Nóvgorod.
Según el reporte oficial, las fuerzas rusas derribaron 91 drones ucranianos de largo alcance. Lavrov confirmó que no hubo víctimas ni daños materiales, pero advirtió que el incidente ocurrió en medio de “intensas negociaciones” con Estados Unidos para resolver el conflicto.
Moscú aseguró que ya definió objetivos y tiempos para una respuesta militar. Aunque Putin no se retirará del diálogo con Washington, Lavrov advirtió que “reconsiderarán sus posiciones” ante lo que calificó como “terrorismo de Estado” por parte de Kiev.
El Kremlin señaló que el ataque busca frustrar la fase delicada de búsqueda de soluciones de paz.
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