La Protectora de Bosques del Estado de México, conocida como ProBosque, ha reportado un incremento significativo en la presencia de la mariposa monarca dentro de los santuarios de la entidad durante la actual temporada de hibernación. De acuerdo con los monitoreos realizados en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y diversas organizaciones ambientales, la superficie ocupada por estas colonias en los bosques mexiquenses y de Michoacán se ha duplicado en comparación con el ciclo anterior. Este fenómeno positivo representa un respiro para la especie, cuya población alcanzó 1.79 hectáreas de ocupación frente a las 0.90 hectáreas registradas el año pasado, lo que equivale a un crecimiento del 99 por ciento impulsado principalmente por mejores condiciones climáticas durante su ruta migratoria desde Canadá y Estados Unidos.
El director de ProBosque destacó que este repunte es el resultado de un esfuerzo conjunto para combatir la tala ilegal, controlar las plagas forestales y prevenir incendios en las zonas núcleo de la Reserva de la Biosfera. En el territorio mexiquense se han identificado cinco colonias activas localizadas tanto dentro como fuera de las áreas naturales protegidas, incluyendo avistamientos en municipios como Valle de Bravo y en las faldas del Nevado de Toluca. La vigilancia comunitaria y el saneamiento de los bosques han sido fundamentales para que los oyameles ofrezcan el refugio térmico adecuado que los lepidópteros necesitan para sobrevivir a las bajas temperaturas del invierno, asegurando que el ciclo biológico de la especie continúe sin las interrupciones críticas observadas en años de sequía extrema.
A pesar de estas cifras alentadoras, las autoridades ambientales mantienen una postura de cautela, señalando que la población de la mariposa monarca sigue estando por debajo del promedio histórico de la última década. Los retos actuales incluyen la variabilidad del cambio climático y el uso de agroquímicos en los campos de cultivo a lo largo de su trayectoria migratoria, factores que siguen amenazando la supervivencia de este polinizador a largo plazo. Por ello, ProBosque continúa reforzando los operativos de seguridad forestal y promoviendo un turismo sustentable en los santuarios abiertos al público, invitando a la población a respetar las reglas de visita para garantizar que el incremento en la población sea una tendencia constante y no un evento aislado en la lucha por la conservación de esta especie emblemática.




