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Se niegan a responder por agresión animal

Una mujer de la tercera edad se encuentra hospitalizada en estado delicado en la ciudad de Hermosillo, luego de ser atacada por un perro de raza pitbull en un local de eventos ubicado en la colonia 18 de Noviembre, sin que hasta el momento el propietario del inmueble y dueño del animal haya ofrecido apoyo o mostrado voluntad para asumir su responsabilidad.

La denuncia fue dada a conocer por Rocío Orduño, activista animalista de Guaymas, quien lamentó la falta de empatía y compromiso del propietario del lugar, identificado como el responsable del canino agresor.

“Ni siquiera ha entregado la cartilla de vacunación del perro, lo que pone en mayor riesgo la salud de la víctima y obstaculiza la atención médica adecuada”, señaló.

Los hechos ocurrieron el 5 de agosto cuando Alma Rosa, de edad avanzada, acudió al local de eventos “Las Flores” con la intención de solicitar información para una posible renta. En ese momento, fue atacada por el perro dentro del mismo predio.

La mordida le ocasionó una herida profunda, por lo que tuvo que ser trasladada de urgencia a un hospital.

A las 18:30 horas del mismo día, Miguel Ángel, nieto de la afectada, se presentó en la oficina de barandilla de la Comandancia Norte para denunciar la situación y posteriormente a la fiscalía ubicada en Villas de Miramar. 

Actualmente, la señora Alma Rosa se encuentra internada en el hospital del ISSSTE en Hermosillo, donde será sometida a una intervención quirúrgica. De acuerdo con el testimonio de Orduño, es posible que requiera varias cirugías por la gravedad de la lesión.

“La víctima está viviendo una experiencia dolorosa y el responsable ha evadido toda acción mínima de humanidad, como brindar datos del perro o acercarse a los familiares para mostrar algún tipo de apoyo”, añadió la activista, quien confirmó que ya fue presentada una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora.

El caso ha despertado indignación entre ciudadanos y defensores de derechos animales, quienes señalan que la responsabilidad no recae en el perro, sino en quienes lo mantienen sin control en un espacio público o comercial sin medidas de prevención adecuadas.

Hasta el momento, no se ha informado sobre sanciones o medidas aplicadas al propietario del local, pero se espera que el caso avance en el ámbito legal y se garanticen tanto la atención médica de la víctima como el deslinde de responsabilidades correspondiente.