Se suicidó el tirador que asesinó a diez personas en Montenegro
Montenegro está de luto tras un trágico tiroteo masivo ocurrido el 1 de enero en Cetinje, donde Aco Martinovic, de comportamiento errático y con antecedentes penales, asesinó al menos a 10 personas, incluidos dos menores, antes de quitarse la vida tras un fallido intento de suicidio.
El incidente, desencadenado por una disputa en una taberna, escaló rápidamente cuando Martinovic abrió fuego y continuó atacando en tres ubicaciones adicionales de la ciudad, a unos 30 kilómetros de Podgorica, la capital del país.
El ministro del Interior, Danilo Saranovic, confirmó la cifra oficial de muertos, aunque algunos medios locales reportan hasta 12 víctimas, entre ellas siete hombres, tres mujeres y dos niños. Entre los fallecidos se encuentran miembros de una misma familia, incluidos los hijos del propietario de la taberna, quien también murió, así como familiares del atacante.
La Policía montenegrina desplegó un amplio operativo para localizar a Martinovic, quien había huido armado con una pistola. Horas más tarde, fue hallado con heridas autoinfligidas en la cabeza y trasladado a un hospital, donde finalmente murió.
El primer ministro, Milojko Spajic, calificó el hecho como una “tragedia sin precedentes” y declaró tres días de duelo nacional. Asimismo, adelantó que su gobierno propondrá una prohibición total de la posesión de armas por parte de civiles, en un intento por prevenir futuros actos de violencia.
Montenegro, un país donde los tiroteos masivos son raros, ha enfrentado en los últimos años un incremento en la circulación de armas ilegales provenientes de conflictos pasados en los Balcanes. Este último ataque reaviva el debate sobre el control de armas en la región, que aún sufre las consecuencias de las guerras de desintegración de la antigua Yugoslavia.
Con esta tragedia, el país inicia el nuevo año sumido en la conmoción y la reflexión sobre la seguridad y la necesidad de medidas más estrictas para proteger a sus ciudadanos.