Senador Fernández Noroña en la mira por la compra de su casa en Tepoztlán
CIUDAD DE MÉXICO – La adquisición de una casa por parte del senador Gerardo Fernández Noroña en Tepoztlán, Morelos, ha generado una gran polémica. Una investigación reveló que la propiedad le fue vendida “a pagos” por la ciudadana austriaca Gisela María “N”, quien, según listados públicos del SAT, presenta adeudos fiscales en distintos años. La operación ha desatado protestas de comuneros locales que acusan al legislador de apropiarse de bienes comunales, cuya venta está prohibida sin la autorización de la asamblea.
Detalles de la transacción y problemas fiscales de la vendedora
El propio legislador hizo pública una factura con código QR en sus redes, la cual permitió identificar a la vendedora: Gisela María “N”, una licenciada en psicoanálisis y psicoterapia con más de 25 años viviendo en México. Sin embargo, los registros del Servicio de Administración Tributaria (SAT) la muestran en listas públicas de contribuyentes con problemas fiscales en 2014, 2017 y 2022, específicamente en la categoría de “incumplimiento sistemático de sus obligaciones fiscales” y “no localización”.
Además, la boleta de predial que compartió el senador, con un RFC genérico, indica que la vendedora seguiría pagando el impuesto de una propiedad de 1,200 metros cuadrados, por un monto de $3,777 pesos.
Comuneros denuncian invasión de tierras colectivas
La controversia escaló cuando un grupo de habitantes de Tepoztlán se manifestó frente a la residencia de Fernández Noroña para exigir respeto a los bienes comunales. Los manifestantes afirman que la casa está ubicada en un polígono de tierras que no puede ser vendido, escriturado o transferido sin el consentimiento de la asamblea comunal, como lo establece la normativa agraria.
Los videos de la protesta muestran a los vecinos coreando consignas como: “El suelo de Tepoztlán es comunal, ¡Ya basta de fraudes y corrupción, fuera Noroña!”. Los comuneros acusan al senador de “usufructuar bienes que no le corresponden” y de aprovechar su posición política.