Sheinbaum descarta que México salga de la OEA tras informe sobre elección judicial
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró este lunes que México no contempla abandonar la Organización de Estados Americanos (OEA), pero sí expresó su inconformidad con el informe preliminar emitido por la Misión de Observación Electoral del organismo sobre la elección judicial del pasado 1 de junio, al considerar que “excedió completamente sus funciones”.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum cuestionó el posicionamiento de la OEA, al considerar que entra en terrenos políticos que solo competen a las y los mexicanos. “Excede completamente los estatutos de la OEA”, dijo la mandataria, y explicó que por esa razón la Secretaría de Relaciones Exteriores envió una carta al organismo para manifestar formalmente su inconformidad. Además, adelantó que el Gobierno de México sostendrá conversaciones con representantes de la OEA en los próximos días.
“No hemos considerado salir de la OEA”, afirmó tajante la presidenta, al tiempo que defendió el proceso electoral judicial, promovido por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
La crítica de la mandataria surge luego de que la Misión de Observación Electoral de la OEA recomendara no replicar el modelo mexicano de elección judicial en otros países de América Latina. En su informe preliminar, la misión destacó que este mecanismo no tiene precedentes a nivel internacional y advirtió que podría poner en riesgo la imparcialidad, independencia y eficacia del sistema de justicia.
“La Misión no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique para otros países de la región”, señala el documento. Entre los señalamientos más relevantes, el informe subraya la baja participación ciudadana —apenas el 13 por ciento del padrón electoral—, así como la falta de exámenes estandarizados para evaluar a los aspirantes, lo que, según el organismo, compromete la idoneidad de los perfiles seleccionados.
La jornada electoral del 1 de junio marcó la primera elección judicial en la historia de México, tras una reforma constitucional impulsada por López Obrador. En ella se eligieron más de 880 cargos judiciales federales, incluyendo nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.
Los resultados preliminares indican que los candidatos cercanos al oficialismo obtuvieron una mayoría en los principales órganos del renovado Poder Judicial. A pesar de las críticas, el Gobierno federal ha defendido la legitimidad y el carácter democrático del proceso.