Sheinbaum pide al INAH aclarar condiciones del permiso otorgado a Mr. Beast para grabar en Calakmul y Chichén Itzá
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó este martes que el influencer estadounidense Mr. Beast contaba con autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para grabar en las zonas arqueológicas de Calakmul y Chichén Itzá, luego de que se desatara una polémica en redes sociales por su más reciente video publicado en YouTube.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró que el creador de contenido, cuyo nombre real es James Stephen Donaldson, sí tramitó y obtuvo el permiso necesario para acceder a estos sitios protegidos por el INAH. Sin embargo, pidió a la institución informar con detalle bajo qué condiciones se otorgó la autorización y si se cumplieron los lineamientos establecidos.
“Entiendo que hubo permisos para la transmisión. Si uno entra a un lugar que está protegido por el INAH, tiene que recibir un permiso para transmitir, y entiendo que en este caso hubo permisos”, dijo la mandataria.
“Ya en particular hay que ver exactamente el contenido, pero no es que haya entrado sin el permiso del INAH. La información es que tenía permiso del INAH”, insistió.
Sheinbaum solicitó al instituto explicar públicamente los términos del acuerdo con el youtuber y, en caso de haberse incumplido, aplicar las sanciones correspondientes.
“Que el INAH nos diga bajo qué condiciones se dio el permiso, y si se violó el permiso, que se digan las sanciones”, subrayó.
La controversia surgió tras la publicación del video titulado “Sobreviví 100 horas dentro de un templo antiguo”, en el que Mr. Beast y su equipo documentan su ingreso a las zonas arqueológicas de Calakmul, en Campeche, y Chichén Itzá, en Yucatán. Usuarios en redes sociales cuestionaron que el influencer accediera a áreas restringidas, normalmente cerradas al público general, lo que generó críticas por un posible trato preferencial y falta de transparencia en la autorización.
Mr. Beast es uno de los youtubers más seguidos del mundo, con más de 250 millones de suscriptores. Su contenido se caracteriza por retos de alto presupuesto y acciones filantrópicas, pero también ha sido señalado en varias ocasiones por exceder límites éticos o legales en sus producciones.