Sheinbaum pide no hacer redadas durante juego de México en Copa Oro
En un llamado directo a las autoridades estadounidenses, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, solicitó que se suspendan las redadas migratorias durante el partido de la selección mexicana en la Copa Oro, como una medida para proteger a la comunidad mexicana en Estados Unidos y permitir que los aficionados disfruten del evento sin temor.
Sheinbaum enfatizó que el futbol, especialmente cuando juega la selección nacional, es un momento de unidad, identidad y celebración para millones de mexicanos dentro y fuera del país. Por ello, consideró injusto y contraproducente que en medio de este contexto se realicen operativos que generen temor entre los migrantes, muchos de los cuales asisten a los partidos como una forma de mantener el vínculo con sus raíces.
La presidenta expresó su preocupación por reportes recientes sobre operativos migratorios en zonas con alta concentración de población mexicana, y señaló que es fundamental evitar cualquier tipo de acción que criminalice o persiga a personas cuyo único delito ha sido buscar una mejor vida en otro país. Asimismo, reiteró que el gobierno de México mantendrá el respaldo absoluto a sus connacionales, y que los consulados están activos y preparados para brindar apoyo legal y humanitario en caso de ser necesario.
Sheinbaum también aprovechó la ocasión para recordar que los migrantes mexicanos son parte esencial del desarrollo económico, cultural y social tanto en México como en Estados Unidos. Subrayó que en lugar de ser perseguidos, deben ser protegidos y reconocidos por su contribución.
El mensaje fue claro: el deporte debe ser un espacio de encuentro, no de miedo. Y en ese sentido, la presidenta hizo un llamado a las autoridades locales y federales del país vecino para que, al menos durante el encuentro de la Copa Oro, se eviten medidas que puedan poner en riesgo la tranquilidad de las familias migrantes.
Con esta postura, Sheinbaum busca posicionarse no solo como una líder política, sino también como una defensora activa de los derechos de los mexicanos en el extranjero, marcando un tono de diálogo firme pero respetuoso en la relación bilateral.