Sheinbaum promete garantizar el derecho a la vivienda tras marcha contra gentrificación en CDMX
Ciudad de México — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó este martes que su gobierno trabaja para garantizar el derecho a la vivienda y a la ciudad, aunque rechazó que se promueva una legislación específica contra la gentrificación, fenómeno que, dijo, “tiene que atenderse de manera integral”.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum reconoció que la gentrificación —proceso de transformación urbana que encarece el costo de vida y desplaza a poblaciones originarias— se ha intensificado en la Ciudad de México y debe abordarse con una política coordinada, pero sin medidas coercitivas ni reformas legales inmediatas.
“El objetivo es que no se encarezca el nivel de vida en la ciudad, particularmente el costo de la renta y de la vivienda”, subrayó la mandataria. Añadió que su administración apuesta por la construcción de “vivienda social” en zonas céntricas, cercanas a los centros de trabajo, y no en la periferia urbana, donde suelen relegarse las poblaciones desplazadas.
Las declaraciones de la presidenta surgen tras la manifestación del pasado viernes en las colonias Roma y Condesa, donde cientos de personas marcharon para denunciar que la llegada de extranjeros ha disparado el costo de las rentas, alterando el tejido social de estas zonas tradicionales de clase media y trabajadora.
El caso adquirió una dimensión internacional cuando el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) publicó un mensaje en redes sociales a propósito de la protesta, en el que invitó a mexicanos radicando en EE.UU. a “autodeportarse”, generando polémica y críticas por el tono de burla hacia los manifestantes.
Sheinbaum también señaló que la gentrificación tiene raíces en decisiones de gobiernos anteriores, particularmente en la modificación de usos de suelo, y que los cambios actuales deben involucrar a los gobiernos municipales y estatales, ya que son ellos quienes regulan directamente el desarrollo urbano.
“No se trata de expulsar a nadie ni de fomentar discursos de odio. Se trata de garantizar el derecho a la vivienda y a la ciudad para todos, sin discriminación”, indicó. En ese sentido, reiteró su condena a los mensajes xenofóbicos expresados por algunos manifestantes durante la marcha y pidió atender el fenómeno con sensibilidad y sin violencia.
La mandataria recordó que la Ciudad de México es históricamente un espacio de acogida, tanto para migrantes internos como para quienes llegan del extranjero, por lo que rechazó cualquier narrativa que promueva la exclusión.
“Lo que queremos es que no haya una diferencia social entre unos y otros, que todos puedan gozar de los beneficios de la ciudad sin ser expulsados a la periferia”, concluyó.