Sheinbaum rechaza impuesto a remesas propuesto en EE.UU. y anuncia cabildeo en el Senado estadounidense
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó este jueves su firme rechazo al impuesto de 3.5 por ciento a las remesas aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y anunció que tanto la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) como una comisión del Senado mexicano intensificarán el cabildeo con legisladores estadounidenses para evitar su aprobación definitiva.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum calificó la medida como una propuesta injusta que vulnera los derechos de los migrantes mexicanos y viola acuerdos bilaterales vigentes.
“Vamos a continuar con el cabildeo. La próxima semana, legisladores mexicanos viajarán a Washington para reunirse con senadores estadounidenses, quienes ahora tienen en sus manos la decisión final sobre el paquete presupuestal que incluye este impuesto a las remesas”, señaló la mandataria.
“Una doble tributación injusta”
La presidenta subrayó que el gobierno mexicano ha expresado de forma clara y contundente su desacuerdo con la iniciativa, al considerar que representa una doble tributación para los migrantes, quienes ya cumplen con sus obligaciones fiscales en Estados Unidos.
“Es un impuesto injusto. Nuestros paisanos ya pagaron impuestos en Estados Unidos. Gravar las remesas sería una doble tributación y violaría el tratado bilateral de 1992 entre México y Estados Unidos que prohíbe este tipo de prácticas”, advirtió.
Además, Sheinbaum hizo hincapié en que este gravamen tendría un impacto directo en las familias más vulnerables de México, que dependen en gran medida del dinero que envían sus familiares desde el extranjero.
“Es un impuesto muy injusto para los migrantes y sus familias. Afecta directamente a las personas más pobres de nuestro país y también castiga a quienes, desde fuera, sostienen a sus hogares con tanto esfuerzo”, agregó.
Diálogo y presión diplomática
El gobierno mexicano, dijo Sheinbaum, continuará utilizando los canales diplomáticos y legislativos para frenar la aprobación de este impuesto en el Senado estadounidense, apelando al respeto mutuo y a los acuerdos internacionales.
“Confiamos en que, con argumentos sólidos y diálogo directo, lograremos convencer a los senadores de que esta propuesta no solo es injusta, sino también contraria al espíritu de cooperación entre nuestras naciones”, concluyó.
México es el segundo mayor receptor de remesas en el mundo, y tan solo en 2024 recibió más de 63 mil millones de dólares por este concepto, que representan una fuente vital de ingreso para millones de hogares.