Shortbread, las galletas escocesas de María Estuardo
Los escoceses son famosos por su gusto por las galletas y las masas dulces. Las Shortbread nacieron como una forma de aprovechar los restos de masa de pan. Fueron evolucionando desde lo más humilde hasta lo más lujoso cuando la mantequilla formó parte de sus ingredientes.
SHORTBREAD
INGREDIENTES: para 12 uds.
170 g de harina de trigo
140 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
50 g de maicena
50 g de azúcar blanco
25 g de azúcar glas
Una pizca de sal
PREPARACIÓN:
Echamos en el bol de la batidora 140 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente cortada en dados pequeños, 50 g de azúcar y 25 g de azúcar glas. Batimos con la pala plana de la batidora durante 5 minutos, básicamente hasta que se incorporen bien todos los ingredientes. Mientras batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar, tamizamos 170 g de harina de trigo, junto con una pizca de sal y 50 g de maicena. Paramos la batidora y colocamos 1/3 de la harina tamizada. Batimos a velocidad media, cuando se haya integrado toda la harina seguimos añadiendo más. Podemos añadir otro tercio con la batidora parada o ir añadiendo cucharadas mientras sigue batiendo. Se podrá apreciar que la masa queda muy suelta, como si fuera tierra. Es normal, simplemente hay que seguir batiendo hasta que la propia masa se vuelva a unir. Sacamos la masa de la batidora y acabamos de darle forma de bola con las manos. Envolvemos la bola de masa en film transparente y la dejamos reposar en la nevera 30 minutos.
Preparamos el molde. Yo voy a utilizar un molde cuadrado de 20×20, es importante hacer las galletas en un molde si no quieres que se deformen durante el horneado. Rociamos el interior del molde con spray desmoldante y forramos totalmente con papel vegetal para luego poder desmoldar fácilmente nuestras galletas. Sacamos la masa de la nevera y la colocamos en la superficie de trabajo. Estiramos con ayuda de un rodillo hasta formar un cuadrado del mismo tamaño que el molde, 20×20. De grosor, debemos dejar un dedo aproximadamente. Una vez que tenemos el cuadrado lo ponemos y ajustamos en el molde. Marcamos la masa sin llegar a cortar del todo. Primero marcamos la mitad y luego hacemos los rectángulos. Puedes hacerlo con una espátula o con un cuchillo. Una vez que tenemos los rectángulos marcados, hacemos la decoración de puntos característica de las shortbread con ayuda de un tenedor.
Si observas que la masa se ha calentado les recomiendo meterla con el molde y todo 15 minutos en la nevera para que se enfríe. Al horno, precalentado a 140 ºC durante 40 minutos, calor arriba y abajo. Pasado el tiempo sacamos el molde del horno y dejamos enfriar 5-10 minutos. Desmoldamos con cuidado pues las galletas aún están tiernas y se pueden deformar. Las dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Una vez que están frías las cortamos con ayuda de un cuchillo, o incluso con las manos, siguiendo las mismas marcas que habíamos hecho.