Ciencia y TecnologiaDestacadas

¿Sienten dolor las plantas? la ciencia explora los límites de la sensibilidad vegetal sin llegar a una conclusión definitiva

Investigadores de distintas disciplinas han profundizado en las últimas décadas en el estudio de las plantas y su capacidad para percibir y responder al entorno descubriendo comportamientos que podrían parecer signos de sensibilidad sin que eso implique necesariamente que las plantas sientan dolor como lo hacen los animales o los humanos

Estudios han demostrado que las plantas reaccionan ante estímulos como el tacto el corte o la falta de agua mediante señales eléctricas y químicas que se transmiten a través de sus tejidos lo que ha llevado a algunos científicos a hablar de una suerte de sistema de alerta interno aunque sin un cerebro o sistema nervioso central no existe una base biológica conocida para experimentar dolor en el sentido tradicional

El término dolor implica la existencia de una experiencia consciente algo que en el caso de las plantas no ha podido comprobarse y que según la mayoría de los expertos no se aplica ya que estas carecen de estructuras nerviosas que generen sensaciones subjetivas o emociones

Sin embargo investigaciones en neurobiología vegetal han revelado mecanismos sofisticados de comunicación entre raíces tallos y hojas que les permiten coordinar respuestas ante amenazas e incluso emitir compuestos volátiles que advierten a otras plantas cercanas sobre el peligro lo que sugiere una forma de inteligencia adaptativa sin conciencia

Este debate ha llegado también al ámbito de la ética ambiental ya que algunos grupos proponen una visión más compleja del respeto hacia los seres vivos basada no solo en su capacidad de sufrir sino en su papel dentro de los ecosistemas y la interdependencia entre formas de vida

Por ahora la comunidad científica coincide en que aunque las plantas muestran comportamientos activos y adaptativos no hay evidencia de que sientan dolor como lo entendemos los humanos y que atribuirles emociones debe hacerse con cautela para no confundir mecanismos biológicos con experiencias conscientes