Superan los 36 mil muertos tras bombardeo israelí en Rafah
Cerca de un millón de personas han huido de Rafah, la mayoría hacia el oeste, donde están hacinadas sin servicios de saneamiento o agua potable.
En Gaza, los muertos llegaron a 36,050, con 66 fallecidos en las últimas 24 horas debido al fuego israelí, 45 de ellos en un bombardeo en un campo de refugiados en Rafah. De esos 45, veintitrés eran mujeres, niños o ancianos.
Además, 383 personas resultaron heridas en las últimas 24 horas, elevando el total a 81,026 desde el 7 de octubre. El Ministerio de Sanidad de Gaza también informó que unos 10,000 cuerpos permanecen bajo los escombros sin acceso a rescate.
A pesar de la orden de la Corte Internacional de Justicia de detener la ofensiva, Rafah sigue siendo el objetivo de ataques israelíes. El bombardeo fue calificado como “muy grave” por Yifat Tomer Yerushalmi, la fiscal principal del Ejército de Israel, que anunció una investigación sobre el incidente.
Hamás ha llamado a intensificar las protestas y presión para detener la agresión, mientras que Fatah acusó a la Administración americana y a algunos países europeos de ser cómplices en la masacre. Organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras y la ONU describieron la situación como “una noche sangrienta” y “aterradora”.
El Ejército israelí continúa sus operaciones en otras partes de Gaza, destruyendo objetivos militares y eliminando milicianos en Yabalia. En el hospital Al Awda, en Yabalia, un asedio de nueve días sigue, con 27 personas resistiendo con recursos limitados.
En la ciudad de Gaza, un bombardeo mató a cuatro personas, y en el campo de refugiados de Nuseirat, un ataque dejó tres muertos y varios heridos.