Tanzania ha escrito una de las páginas más memorables en la historia reciente del fútbol africano al asegurar su clasificación a los octavos de final de la Copa Africana de Naciones 2025. Este logro representa un hito sin precedentes para las Estrellas de Taifa, quienes por primera vez superan la fase de grupos en un torneo continental. Lo más destacado de esta hazaña es la particularidad estadística de su avance, ya que el conjunto tanzano logró el boleto a la siguiente ronda sin haber sumado una sola victoria durante sus tres compromisos iniciales. Este escenario fue posible gracias a una combinación de resultados y al formato del torneo que premia a los mejores terceros lugares, permitiendo que la resiliencia defensiva del equipo se tradujera en un éxito histórico tras empatar 1-1 contra Túnez en la última jornada.
El camino hacia la clasificación se selló en un enfrentamiento de alta tensión en el Estadio de Rabat. A pesar de verse abajo en el marcador tras un gol de penalti de Ismael Gharbi al cierre del primer tiempo, Tanzania no abandonó su estructura táctica y mantuvo la presión necesaria para encontrar la igualdad. El gol del empate, convertido por Feisal Salum con un potente disparo de media distancia apenas iniciando la segunda mitad, resultó ser el factor determinante que inclinó la balanza a su favor. Con dos puntos acumulados producto de empates estratégicos ante Uganda y Túnez, y una derrota frente a Nigeria, el equipo dirigido por el técnico argentino Miguel Ángel Gamondi demostró que la solidez colectiva es fundamental en torneos de corta duración.
Este avance no solo rompe una sequía de décadas para el país, sino que también inyecta optimismo de cara a la organización de la próxima edición en 2027, donde Tanzania será una de las sedes principales. La noticia ha generado un impacto masivo en los medios deportivos internacionales, destacando que Tanzania ha logrado esta clasificación histórica tras haber disputado un total de 12 partidos en la historia del certamen sin conocer la victoria. El equipo ahora se prepara para un desafío mayúsculo en los octavos de final, donde se enfrentará a Marruecos, la selección anfitriona y favorita, en un duelo donde los tanzanos buscarán seguir extendiendo su sueño en territorio marroquí.
