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Telescopio James Webb detecta moléculas esenciales en la atmósfera de un exoplaneta

El telescopio espacial James Webb, considerado el instrumento astronómico más avanzado de la actualidad, logró identificar de manera precisa moléculas de dióxido de carbono y vapor de agua en la atmósfera de un exoplaneta gigante ubicado a más de 700 años luz de la Tierra. El hallazgo representa un avance crucial en la investigación de mundos fuera del sistema solar y abre nuevas posibilidades en la búsqueda de entornos habitables.

El planeta en cuestión, clasificado como un gigante gaseoso y con una masa similar a la de Júpiter, forma parte de un sistema estelar relativamente joven. Gracias a los instrumentos de alta sensibilidad del Webb, fue posible analizar cómo la luz de su estrella anfitriona atraviesa la atmósfera del planeta durante los tránsitos. Ese proceso permitió descomponer el espectro y detectar las huellas químicas de diferentes compuestos.

La confirmación de dióxido de carbono es particularmente relevante, ya que esta molécula es un indicador de procesos atmosféricos complejos y su presencia puede ayudar a los astrónomos a comprender mejor la formación y evolución de planetas gigantes. A su vez, el hallazgo de vapor de agua refuerza la idea de que estos mundos contienen dinámicas climáticas mucho más variadas de lo que se pensaba hace apenas dos décadas.

Especialistas destacan que estos resultados son una demostración temprana del potencial del telescopio Webb, que desde su lanzamiento en 2021 ha comenzado a entregar datos sin precedentes sobre la estructura del universo. La capacidad de estudiar atmósferas exoplanetarias con tanto detalle era un objetivo central de la misión y ahora comienza a materializarse con descubrimientos concretos.

Los próximos pasos de la investigación se enfocarán en ampliar el catálogo de exoplanetas analizados, incluyendo aquellos más pequeños y rocosos. Los astrónomos esperan que esta tecnología permita, en el mediano plazo, identificar compuestos asociados con la vida, como el oxígeno o el metano, en planetas con características más cercanas a la Tierra.

Con este avance, la comunidad científica reafirma que la era de la exploración detallada de exoplanetas apenas está comenzando y que los datos obtenidos por el telescopio James Webb serán fundamentales para responder una de las preguntas más antiguas de la humanidad: si existe vida más allá de nuestro sistema solar.