Tragedia en India: 43 Muertos, entre Ellos 37 Niños, en Festividad Religiosa

Al menos 46 personas, entre ellas 37 niños, fallecieron ahogadas en el estado de Bihar, India, durante la festividad hindú Jitiya Parv, informó un alto funcionario del gobierno local. El trágico suceso se produjo mientras los devotos realizaban baños rituales en ríos y estanques desbordados debido a las recientes inundaciones provocadas por el monzón.

El Departamento de Gestión de Desastres de Bihar explicó que, a pesar de las advertencias sobre los peligros del aumento en el nivel del agua, muchas personas ignoraron los riesgos y participaron en los rituales acuáticos. Los ahogamientos ocurrieron en 15 distritos entre el martes y el miércoles, mientras las familias rendían homenaje a la festividad, en la que las madres ayunan y realizan rituales en honor al bienestar de sus hijos.

El alto cargo señaló que las autoridades siguen buscando los cuerpos de tres personas desaparecidas, por lo que el número total de fallecidos podría aumentar en las próximas horas.

Este trágico evento ha revivido la preocupación por la seguridad durante las celebraciones religiosas en India, donde la concurrencia masiva y la falta de medidas preventivas adecuadas a menudo generan situaciones peligrosas. En julio de este año, más de 120 personas murieron en una estampida en Uttar Pradesh, cuando más de 250,000 fieles se congregaron para escuchar a un popular predicador hindú, en lo que se convirtió en el accidente más grave de este tipo en la última década.

Las festividades religiosas en India suelen atraer a millones de personas, incrementando el riesgo de accidentes en contextos donde las multitudes superan la capacidad de los organizadores y las medidas de seguridad son insuficientes. Además, las inundaciones y deslizamientos de tierra son frecuentes durante la temporada del monzón, que se extiende entre julio y septiembre, haciendo que estas congregaciones sean aún más peligrosas.

Los científicos advierten que el cambio climático está intensificando la frecuencia y gravedad de estos desastres, lo que representa una amenaza creciente para las festividades religiosas y otras reuniones multitudinarias en el país. Las autoridades locales han prometido reforzar las medidas de seguridad para prevenir tragedias similares en el futuro, pero la situación sigue siendo crítica en muchas áreas afectadas por las inclemencias del tiempo.