Trump aplaza decisión sobre intervención en guerra Israel-Irán
La Casa Blanca informó este jueves que el presidente Donald Trump tomará en las próximas dos semanas una decisión definitiva sobre el rumbo que tomará Estados Unidos respecto a la guerra entre Israel e Irán. Mientras tanto, el reconocido periodista de investigación Seymour Hersh advirtió que Washington podría iniciar una campaña de bombardeos este mismo fin de semana, apuntando a instalaciones nucleares y objetivos militares clave en Irán.
La vocera presidencial Karoline Leavitt leyó un comunicado en el que Trump reiteró que “si existe una oportunidad para la diplomacia, el presidente siempre la tomará. Pero tampoco teme recurrir a la fuerza”. Añadió que ya se celebró una tercera reunión de emergencia con el gabinete de seguridad en la Sala de Situaciones de la Casa Blanca, mientras continúa el despliegue de activos militares estadounidenses hacia Medio Oriente.
¿A las puertas de una intervención directa?
Hersh, ganador del Premio Pulitzer, aseguró en su sitio de Substack que el gobierno estadounidense ya aprobó una ofensiva aérea que podría lanzarse en las próximas horas. Según sus fuentes en Tel Aviv y Washington, el objetivo prioritario sería la planta de Fordo, una instalación subterránea de enriquecimiento de uranio ubicada a más de 80 metros de profundidad.
“Me han dicho que la Casa Blanca ya firmó la operación. Se emplearía la bomba GBU-57, capaz de destruir infraestructuras fortificadas como las de Fordo”, afirmó Hersh.
Además, la campaña incluiría ataques contra bases del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y de la policía iraní. Hersh señaló que uno de los objetivos políticos sería la eventual remoción del líder supremo Ali Jamenei, para sustituirlo por un religioso moderado, algo que, según el periodista, Israel rechaza abiertamente por considerar que necesita “una marioneta política, no un clérigo”.
Contactos secretos y contradicciones internas
Leavitt también confirmó que continúa el intercambio de correspondencia entre EE.UU. e Irán, a través del enviado especial estadounidense Steve Witkoff, quien ha mantenido contacto telefónico con el canciller iraní Abbas Araqchi, buscando una salida diplomática.
No obstante, persisten tensiones internas en la administración Trump. Mientras el gobierno afirma que Irán está a tan solo 15 días de poder fabricar una bomba nuclear, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, aseguró esta semana que no existen pruebas de que Teherán haya desarrollado armamento atómico, postura que fue repudiada públicamente por el presidente Trump. Según NBC News, Gabbard ha sido excluida de las discusiones estratégicas por su historial de críticas a las intervenciones militares de EE.UU.
Estados Unidos moviliza recursos
Mientras tanto, imágenes satelitales mostraron que EE.UU. ha reubicado cerca de 40 aeronaves de su base militar en Qatar, en un aparente intento de proteger activos ante posibles represalias iraníes. Solo tres aviones eran visibles en la pista, según el análisis realizado por AFP.
Paralelamente, el Ministerio de Defensa israelí difundió imágenes de un avión militar estadounidense descargando municiones en su territorio, evidencia del respaldo logístico de Washington a Tel Aviv.
MAGA y la fractura republicana
El posible involucramiento de Estados Unidos en el conflicto ha generado división en el movimiento republicano, especialmente entre figuras del ala ultraconservadora MAGA. El exasesor Steve Bannon y el exconductor de Fox News Tucker Carlson expresaron su firme oposición a una nueva intervención militar en Medio Oriente, señalando que se debe priorizar la política interna.
El magnate Elon Musk, antes aliado clave de Trump, ha guardado silencio en días recientes, lo que algunos medios estadounidenses interpretan como un distanciamiento con el presidente, según reportó La Jornada.
En medio de las advertencias, filtraciones y tensiones crecientes, la administración Trump continúa bajo presión internacional y nacional para definir una postura clara, mientras el reloj diplomático y militar corre hacia un posible enfrentamiento directo con Irán.