Internacional

Trump despide casi toda la rama de derechos civiles del Departamento de Seguridad Nacional

El gobierno de Donald Trump despidió este viernes a casi toda la rama de derechos civiles del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), desmantelando prácticamente los servicios de supervisión interna y los relacionados con migración dentro de la agencia, según reportaron varios medios estadounidenses.

Más de 100 empleados fueron notificados de que tendrán 60 días de licencia para encontrar otro empleo dentro del gobierno o serán despedidos en mayo, según reveló The New York Times.

Eliminación de tres agencias clave
La medida afecta directamente a tres oficinas dentro del DHS:

Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles

Oficina del Defensor del Pueblo para la Detención de Inmigrantes

Oficina del Defensor del Pueblo para Servicios de Ciudadanía e Inmigración

Estas agencias de vigilancia interna, que contaban con aproximadamente 300 empleados, eran responsables de investigar quejas sobre violaciones a los derechos civiles, supervisar las condiciones de detención de inmigrantes, garantizar el cuidado de menores migrantes y revisar demoras en trámites de residencia permanente y ciudadanía.

Trump elimina supervisión y justifica la medida
En un comunicado, el DHS justificó el desmantelamiento argumentando que estas oficinas, en lugar de apoyar las políticas de aplicación de la ley, “actuaban como adversarios internos que ralentizaban las operaciones”.

“Estas oficinas han obstaculizado la aplicación de la ley migratoria al añadir trabas burocráticas y socavar la misión del DHS”, declaró Tricia McLaughlin, portavoz del departamento.

El DHS insistió en que sigue comprometido con la protección de los derechos civiles, pero que la reestructuración busca “eliminar obstáculos innecesarios” y priorizar la seguridad fronteriza y el control migratorio.

Golpe a la vigilancia de agencias gubernamentales
Estas medidas forman parte de la estrategia de Trump para eliminar las divisiones en derechos civiles y desmantelar los mecanismos de supervisión y vigilancia interna dentro del gobierno federal.

La eliminación de estas oficinas limita la capacidad de monitorear abusos dentro de agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza, reduciendo los controles sobre detenciones, deportaciones y el trato a los migrantes en centros de retención.

Defensores de derechos humanos y legisladores demócratas han denunciado que esta decisión debilita la protección de derechos fundamentales y deja a miles de inmigrantes en una situación de mayor vulnerabilidad frente a las políticas migratorias de la administración Trump.