Internacional

Trump firma orden ejecutiva para reformar el control de calidad en universidades; suma seis medidas para el sistema educativo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva que busca transformar el proceso de acreditación y control de calidad en las universidades del país, como parte de un paquete de seis medidas dirigidas al sistema educativo nacional.

La Casa Blanca señaló que la acreditación universitaria, un proceso clave para que las instituciones accedan a fondos federales, se ha visto “corrompido por una ideología progresista”, lo que motivó la intervención del Ejecutivo.

“La educación superior en Estados Unidos necesita competencia, transparencia y enfoque en el mérito, no en ideologías”, afirmó la secretaria del Departamento de Educación, Linda McMahon. Según la funcionaria, el nuevo marco permitirá crear un sistema más competitivo y alineado con los intereses nacionales.

La reforma llega apenas una semana después de que el Gobierno federal congelara 2 mil 200 millones de dólares destinados a la Universidad de Harvard, acusándola de tolerar conductas antisemitas, una medida que ha desencadenado una intensa disputa legal.

En ese mismo contexto, Trump también firmó una orden ejecutiva que refuerza la exigencia de que las universidades reporten con claridad todas las donaciones extranjeras. “Ciertas universidades, como Harvard, han violado sistemáticamente esta ley, y hasta ahora no se había hecho cumplir eficazmente”, aseguró Will Scharf, secretario de personal de la Casa Blanca.

McMahon añadió que esta disposición busca “seguir la pista del dinero y frenar la infiltración extranjera difamatoria” en el sistema educativo estadounidense.

Otra orden ejecutiva está enfocada en fomentar la colaboración del sector privado con las universidades históricamente negras (HBCU), con el fin de fortalecer su capacidad operativa y educativa.

Además, Trump firmó medidas para impulsar el uso de inteligencia artificial en las aulas escolares y para reforzar la disciplina en escuelas primarias y secundarias.

Estas acciones marcan una ofensiva educativa de la Administración Trump, que afirma estar reformando un sistema “capturado por intereses ideológicos” y alejando la educación del adoctrinamiento para enfocarla, dijo, “en resultados medibles, seguridad y excelencia académica”.