Trump genera revuelo al anunciar que buscará recuperar el control del Canal de Panamá
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha desatado una ola de reacciones tras anunciar que buscará recuperar el control del Canal de Panamá, un territorio clave para el comercio global. En declaraciones hechas tanto en redes sociales como en un discurso en Arizona, Trump afirmó que presionará a Panamá para que reduzca las tarifas que cobra al comercio estadounidense por transitar la vía interoceánica. De no lograrlo, advirtió, tomará acciones para que el control vuelva a manos de Estados Unidos.
La propuesta ha generado un rechazo inmediato por parte del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien en un mensaje institucional afirmó que la soberanía del Canal es “innegociable”. Este pronunciamiento fue respaldado por varios líderes latinoamericanos. Trump, sin embargo, no dudó en responder a través de redes sociales, publicando una ilustración del Canal con la bandera estadounidense y un mensaje desafiante: “Ya lo veremos”.
El Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, fue traspasado al control de Panamá en 1999, de acuerdo con los Tratados Torrijos-Carter. La reciente amenaza de Trump revive una antigua disputa, que aunque podría ser una maniobra de distracción, también pone en evidencia su política exterior confrontacional, similar a la de su primer mandato.
Además de sus comentarios sobre el Canal, Trump también generó polémica con otros anuncios, como la intención de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que podría allanar el camino para una posible intervención militar en México. Esta postura ya ha provocado un enfrentamiento con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien advirtió que su país no aceptará injerencias extranjeras.
En cuanto a otros temas, Trump ha continuado con su retórica provocadora, sugiriendo la anexión de Canadá y la compra de Groenlandia. Estos comentarios han desatado críticas de los gobiernos de ambos países, mientras que algunos republicanos, como el congresista Carlos Giménez, consideran que las amenazas de Trump deben tomarse en serio, pese a su tono a menudo humorístico.